Llegando el otoño mi mesa se tiñe de naranjas y ocres y por supuesto de recetas en las que abundan los productos de la temporada. En este caso se trata de una propuesta no solo rica, sino de lo más saludable. Calabaza asada rellena de quinoa, futos secos y queso búlgaro. Una receta que suelo presentar en mi mesa cuando tengo invitados vegetarianos, y que gusta a rabiar, pero que no os había acercado, hasta que el otro día, Gador, una amiga de Sandra me preguntó por ella. Para mi es absolutamente deliciosa.
He utilizado la variedad Potimarron o también denominada Hokkaido, porque tiene una textura y sabor a castaña que le va que ni pintado a esta receta en que la quinoa tiene un cierto aroma a fruto seco. Una combinación de sabores deliciosa. Además esta variedad tiene una piel muy fina, que también se come. Si no encontráis esta variedad la Butternut o Cacahuete va tambien muy bien, por el punto de sabor, pero en este caso la piel no se come.
El relleno, la siempre saludable Quinoa. una semilla, también considerada pseudocereal, que nos aporta además de hidratos de caborno complejos de absorción lenta y bajo índice glucémico, proteína vegetal, acidos grasos insaturados, fibra y una amplia variedad de vitaminas y minerales. Vamos un alimento 10.
El conjunto lo hemos completado con unos frutos secos y queso búlgaro, que podéis sutituir por queso feta, o incluso por queso azul, y que le da el punto alegre y cañero. Y por supuesto con hierbas aromáticas. Además la presentación resulta de lo mas vistosa, ya que como véis presentamos la calabaza entera a modo de cuenco.
Eso si, debéis tener en cuenta una serie de consejos a la hora de cocer la quinoa:
- – Debéis lavarla previamente a usarla, para retirar la saponina (una especie de jabón) con la que sus granos vienen recubiertos, ya que de lo contrario puede dar un sabor un tanto amargo.
- – Del mismo modo os recomiendo tostar las semillas previamente a cocerlas, para obtener de ellas un fragrante aroma y sabor a nuez.
- – La cantidad de agua que recomiendan es dos partes de agua por por una de quinoa, aunque a mi me suele gustar añadir solo una parte y media de agua, y si sobra algo escurrir.
- – A la hora de cocerla, debéis hacerlo cubierta, en agua hirviendo durante 15-20 minutos a fuego medio-bajo o hasta que veamos que el grano empieza a desprender una especie de hilito o rabito semitrasparente, señal de que nuestra quinoa está cocinada en su punto, al dente, como la pasta. Si os pasáis de punto, la quinoa quedará pastosa. Este punto debe en principio coincidir con el hecho de que la quinoa haya absorbido todo el agua, pero sino no pasa nada, dejaís reposar un par de minutos, escurrís, removéis ligeramente con un tenedor y listo.
- – Para conservar el sabor y las propiedades nutritivas, se aconseja comerla recién cocida.
Vamos con la receta que es de los mas sencilla, y podéis tunear con los ingredientes que mas os gusten:
Dificultad:Fácil
Tiempo: 30 minutos aprox
INGREDIENTES: (Para 2 raciones)
- 1 calabaza Potimarron como de 1 kg aproximadamente
- 90 gr. de Quinoa Real tricolor (1/2 taza de 125 ml)
- 200 ml de Agua
- 75 gr. de queso Búlgaro *
- 50 gr de Nueces picadas
- Perejil picado fino, Cebollino u Orégano.
- Aceite de Nuez **
- Sal y Pimienta recién molida
* El queso Búlgaro lo podéis sustituir por queso Feta, o por queso azul, cualquiera de los dos le va a dar intensidad y contraste al plato.
** El Aceite de Nuez podéis sustituirlo por Aceite de Oliva Virgen Extra (AOVE)
PREPARACIÓN:
Comenzamos con nuestra Calabaza Asada:
Precalentamos el horno calor arriba y abajo a 200ºC.
Lavamos muy bien la calabaza por fuera y la partimos. Bien en dos por la mitad o sencillamente retiramos la parte superior dejando la calabaza entera a modo de cuenco, lo que mas os guste u os resulte mas cómodo.
Retiramos todas las pepitas y hebras y dejamos tan solo la pulpa y la piel. Cubrimos los rabitos con papel de aluminio para que no se nos quemen. Pincelamos con un poco de aceite y depositamos en una fuente refractaria con un culín de agua, con la cavidad hacia arriba.
Horneamos durante unos 15-2o minutos, o hasta que veámos que al introducir una palillo en la pulpa, éste entra sin dificultad. Sacamos y Reservamos al calor.
Mientras la calabaza se hornea, preparamos la Quinoa:
Lavamos bien la quinoa durante un par de minutos, bajo el agua del grifo y frotando suavemente los granos entre las manos para desprender la saponina. Esta operación os recomiendo realizarla sobre el colador de malla fina, sobre el que vayamos a escurrirla posteriormente.
Una vez lavada la dejamos escurrir otros dos minutos. Si queremos que nuestra quinoa adquiera un sabor a nuez, podemos tostarla en una sartén sin aceite, hasta que empiece a desprender un fragante aroma a nuez. Es un paso que os recomiendo realizar, especialmente para esta receta que está llena de matices de frutos secos.
Ponemos un cazo pequeño con 1 vez y media de volumen de agua respecto al volumen de la quinoa. Los 90 gramos de quinoa equivalen a 1/2 taza, así que ponemos 3/4 de taza de agua. Suelen recomendar poner dos veces el volumen de agua, pero mi experiencia me dice que con esta cantidad es suficiente.
Cuando el agua está hirviendo, vertemos la quinoa, bajamos el fuego a medio-bajo y cubrimos durante unos 15 minutos o hasta que veamos que la quinoa aparece semitrasparente y empieza a desprender una especie de hilito fino. Dejamos reposar 2 minutos fuera del fuego y con ayuda de un tenedor separamos los granos. Ojo si vemos que la quinoa está cocinada, pero aun queda algo de agua, simplemente retira del fuego, deja reposar y cuelala para retirar el exceso de liquído.
Mezclamos la quinoa caliente con el queso partido en pedacitos pequeños, las nueces picadas finas y las hierbas aromáticas, salpimentamos y regamos con un chorrito de Aceite de Nuez. El queso se irá derritiendo con el calor de la quinoa e impregnará los granos de su sabor intenso.
Rellenamos con esta mezcla nuestra calabaza, espolvoreamos perejil picado fino y servimos de inmediato.
* Platos para la calabaza en raciones y para el vaso de la ceramista francesa Nadine Sapena Negel (Jardines Secretos)
A disfrutar.
Virginia
Aceites Maeva
Una receta muy saludable y encima debe estar buenísima. Me la anoto para probarla en casa. Saludos!
isabel
Buenas tardes Virgina,
He probado en varias ocasiones la quinoa, y siempre me resulta muy indigesta. La lavo tal como indicas, sin embargo, no tengo buena experiencia con ella.
Me dijeron que la dejara toda una noche en remojo, que así podría sentarme mejor, pero no he probado. Me recomiendas este proceso?
Muchas gracias,
Isabel
Laura
Hola vir! Ya sabes que me chifla la calabaza en todos sus usos y combinaciones y ésta est una de mis favoritas, un básico en casa, tan sencillo de hacer como de comer 😉 La cremosidad de la potimarron o la butternut son únicas!! Unas fotos muy bonitas ;))
Besos y feliz finde!
Palmira
Una propuesta estupenda para veganos y no veganos.
El sabor de la calabaa potimarron me encanta es tan suave con su punto a castaña… y cuando puedo dar con minis ya ni te cuento :o)
Qué fotos qué fotos… (suspiros)
Besos
Palmira
ANA
Buenos días Virginia! una receta de lo más otoñal, como no podía ser de otra manera. Me parece una propuesta perfecta para aprovechar tanto los productos de temporada como para cuidar nuestra alimentación. La puesta en escena espectacular, como siempre. Besos guapa!
Ana