FRITTATA DE BACALAO Y ESPINACAS

No se si a vosotros os ocurrirá lo mismo, pero hay muchas noches, que me apetece darme un pequeño homenaje a la hora de la cena. Aprovechar para desquitarme de los agobios y estress del trabajo y del día a día.

Si, ya se que la cena tiene que ser lo mas light posible, pero ¿por qué no cambiar una triste tortilla francesa por algo mas especial? Algo sencillo pero diferente,

La receta que hoy os traigo es algo así. Porque no deja de ser una tortilla, pero como ya sabeis que los italianos saben presentar y vender su producto como nadie, una sencilla tortilla se convierte para ellos en una frittata y la rellenan de cositas ricas y la terminan en el horno, sin el temor a que al tratar de darle la vuelta, perdamos la mitad en el camino y nos abrasemos la mano.

Pero seamos serios, ¿qué es una frittata?. Una frittata, es como ya os he avanzado una especialidad de la cocina italiana, similar a la tortilla francesa, pero rellena de todos los ingredientes que os podáis imaginar, desde vegetales, quesos, pescado… y hasta espaguettis¡¡¡ Por que si, los italianos utilizan los restos de pasta sobrantes para hacer con ellos la “frittata di Macheroni”. Sinceramente creo que yo nunca jamás podría preparar una frittata con restos de pasta, y fundamentalmente por dos razones, la primera es que en mi casa la pasta nunca sobra¡¡¡ da igual como esté, caliente o fría, siempre se acaba, y la segunda es que jamás de los jamases rellenaría algo tan ligero como una tortilla a la francesa con pasta¡¡¡. Con lo rica que está la pasta “per se” y las calorías que lleva, la disfrutaría a ella sola, nada de meterla entre huevos¡¡¡.

Pero vamos con la frittata. Una diferencia fundamental con la tortilla de francesa, incluso con nuestra tortilla de patata, es que la frittata no se voltea, ya que para finalizarla se cuaja en el horno.

A mi me parece una forma especial de preparar la cena sin añadir excesivas calorías, y tambien una forma especial de dar cuenta de esos fondos de nevera en forma de restos que nos van sobrando del día a día.

Esta que hoy os traigo además os sirve de plato de Cuaresma, ya que incorpora Bacalao y espinacas ¿podeis pedir un plato con mas sabor y menos remordimientos?

Además es una forma perfecta de servir un picoteo o primer plato cuando tenemos invitados, porque la presentación individual queda de lo más y además nos evita el engorroso y poco glamouroso sistema de porcionar la tortilla.

Vamos con la receta:

INGREDIENTES: (Para 1 frittata grande como para 3-4 personas o 3 frittatas individuales)

• 6-7 huevos
• 150 gr. de migas de bacalao desalado
• 1 cebolleta grande
• 2 manojos de espinacas
• sal y pimienta recien molida
• 1 trozo de queso azul curadito
• Aceite de oliva Virgen Extra

PREPARACIÓN:

Si no hemos comprado bacalao desalado, debemos desalarlo. Para ello lo pasamos primero debajo del grifo para retirarle el exceso de sal. Y seguidamente lo ponemos a remojo en agua fría, cambiandole el agua cada 6-8 horas. Si hemos utilizado migas con unas 24 horas suele ser suficiente. Si por el contrario vamos a desalar lomos, necesitaremos unos 48 horas, cambiando de agua cada 6-8 horas. Mi truco para saber si el punto de sal está correcto, es algo tan sencillo como probar un pedacito de bacalao.

Una vez desalado, escurrimos bien y guardamos en un tupper no mas de 48 horas.

Para esta receta os recomiendo comprar migas, que son mas baratas y salen igual de buenas.

Si tenemos nuestro bacalao ya desalado, comenzamos precalentando el horno a 180ºC, calor arriba y abajo.

Y nos ponemos con nuestras frittatas:

Para ello limpiamos bien la espincas y las troceados en trozos ni muy grandes, ni tan pequeños que no se vayan a distinguir. Dividimos en tres partes iguales.

Picamos la cebolleta muy fina, en brunoisse y repartimos en tres partes.

Del mismo modo desmigamos el bacalao con los dedos y reservamos.

Ponemos las tres sartenes a fuego medio alto, con un chorrito de aceite. Cuando el aceite esté caliente, añadimos la cebolleta y dejamos unos 4-5 minutos hasta que se poche y transparente. A continuacion añadimos las espinacas, un puñadito en cada sartén, y rehogamos ligeramente y por último el bacalao. Damos unas vueltas un par de minutitos y listo. No queremos que el bacalao que ya está curado, se nos seque. En este momento probamos de sazón y salpimentamos con cuidado, lo justo, el bacalao ya aporta el punto de sal.

Mientras nuestras verduras se pochan batidos 2 huevos por sartén de ración. Reservamos.

Una vez están listas las verduras y el bacalao, vertemos con mucho cuidado los huevos batidos en la sartén con la mezcla, procurando que el huevo cubra toda la mezcla y esta quede bien envuelta.

Dejamos hacerse como si se tratara de una tortilla de patata, ayudando con una espátula de madera del exterior hacia el interior para que el huevo se vaya cuajando.

Cuando veamos que el huevo comienza a cuajarse por las esquinas, retiramos del fuego y agregamos unas lascas de queso. Llevamos al horno precalentado unos 10 minutos hasta que se cuaje totalmente.

Ojo, en este punto no dejar que se seque demasiado¡¡ Para mi gusto es fundamental que quede jugosita.

Sacamos del horno dejamos templar ligeramente y servimos de inmediato, acompañada de una ensalada de hojas y tomates cherry con una cervecita rica si se tercia.

Como véis no solo os puede servir de cena un tanto especial en el día a día, sino tambien de primer plato en una cena informal, ya que con esta presentacion individual podéis servir a cada comensal una frittata con la ración justa y la presentacion ideal.

Si optais por la preparación de una sola tortilla, ajustar los tiempos, especialmente en el horno.

Consejos:

– Hoy en día encontrareis facílmente en el supermercado, migas de bacalao desalado (que no es lo mismo que al punto de sal), y para preparar un antojito están muy bien. Sin embargo desalarlo en casa es mas barato, y no exige gran inversión de tiempo. Eso si, controlar el punto de sal, de la forma que os he explicado, porque sino correis el riesgo de dejarlo o muy salado o muy soso.

-El bacalao al punto de sal, es un bacalao fresco que ha sido sometido a una ligera maceración en sal, pero no hasta el punto de secarlo, con lo que es bacalao fresco y no bacalao en salazón. Sirve tambien para esta receta, pero para mi gusto está mas rico el bacalao desalado. Tiene un sabor mas intenso.

A disfrutar.

Virginia