No se si recordaréis que hace un par de semanas os presenté una publicación en la que os hablaba del uso del Wok y del cambio que en muchos aspectos ha supuesto en mi día a día. Pero no pensaréis que os iba a dejar sin receta.
En este caso, se trata de una receta de tintes «Thai», que os sorprenderá por lo rapidísimo que se prepara y lo especial y sabrosa que resulta. En unos 15 minutos, tenemos listos estos langostinos en salsa de coco y jengibre, con un punto ligeramente picante, suavizado por el toque aromático de la leche de coco. Ideal para sorprender en una cena o sencillamente para darte un capricho en una cenita de especial de un día de entresemana¡¡¡ Que bien nos lo merecemos. ¿O no?
Estos langostinos como imaginaréis no los vamos acompañar con pan, sería casi un sacrilegio, sino con un arroz Thai o arroz Jazmín, con su aromático y suave aroma, que le va que ni pintado a la salsa de coco. El arroz empapará y recogerá toda la salsita y cada bocado será como trasportarte un recóndito lugar de Thailandia.
A lo largo de la receta, veremos cúal es la forma correcta de cocer este aromático arroz para conservar todas sus propiedades, y lo haremos tanto en la forma tradicional oriental, al vapor haciendo uso del wok, como en el tradicional occidental, en un cazo.
Recién hecho está divino, pero para mi gusto, si lo dejamos reposar 1 horita, aun está mejor, ya que de esta forma damos tiempo al guiso a asentar los sabores y no sabéis de que manera. Eso si, no os paséis con el calor al calentar el plato, o estropeareis los langostinos.
Yo lo he preparado en mi Wok Ken-Hom, que me ha permitido saltear las cebollas y los langostinos muy rápidamente, a una temperatura elevada, dejándolos en un punto totalmente jugoso, como os expliqué cuando hablamos de «Cocinar con Wok», pero además vereis que el wok no solo sirve para saltear, sino que nos ha servido para guisar después, en unos escasos 6-8 minuos, este plato con esta exquisita salsa de coco y jengibre, que está para chuparse los dedos.
Para la salsa hemos utilizado jengibre, cúrcuma y leche de coco que suaviza sobremanera el punto picantoso y citrico del jengible y la curcuma. Por cierto la cúrcuma, que es conocida como la reina de las especies, es la responsable del color amarillo intenso del plato, y la que además tambien da ese color al curry.
Como véis un plato rápido, completo y para comer especial y no entretenernos tiempo en la cocina, sobre todo ahora que ha llegado el buen tiempo, y lo que apetece es salir a disfrutar del aire libre.
La receta la encontraréis en el blog del Claudia & Julia. No os la perdáis, tendréis un plato para sorprender en poco tiempo.
A disfrutar.
* Vajilla de la ceramista francesa Nadine Sapena Negel.
Virginia
Fácil, rica y original!!! Una receta fantástica para sorprender a los amigos con una cenita en la terraza!! Gracias por tus sugerencias tan acertadas, besos
Impresionante!! Tanto el plato como las fotos!! Nos has dejado sin palabras…
Buen finde!
Esta me la apunto!! tiene una pinta increíble de rica!!
Besos!!
Estas recetas son para el disfrute total desde que ,la preparas hasta que te la comes. Un plato exótico y muy aromático. Por cierto los platos son monisimo !!! Bss
jajaja pero si ésto es nuestra cena improvisada pero con sabor y de lujo :o)
Me encanta su color y su aroma, para viajar sin salir de casa.
Me voy a ver como lo preparas tú!
Besos y feliz fin de semana,
Palmira