Quien no conoce el sablé bretón……….Para mi, mis galletas de mantequilla favoritas. Aunque lo cierto es que cuando hablamos de Paté sablé o sablé bretón, no hablamos en realidad de unas galletas en si mismas, sino de una masa básica de pastelería, con la que podemos preparar tanto galletas (conocidas como PALETS BRETON o GALLETAS BRETONAS DE MANTEQUILLA), y tartaletas entre otras. Lo que ocurre es que con ese nombre lo primero que nos viene a la cabeza son esas riquisimas galletas de mantequilla con un punto salado, originarias de la Bretaña francesa y de nombre de origen Normando.
La masa sable o sablé bretón es una especie de masa quebrada dulce, enriquecida con yemas y a la que se le añade gasificante y una pizca de sal. El resultado una masa más quebradiza que la masa quebrada o pasta brisa, arenosa (no en vano sablé significa “arenoso” en Normando) y aireada gracias al gasificante, que resulta con un profundo sabor a mantequilla y con ese punto salado.
Las sablé bretón se deshacen en la boca a cada pequeño bocado, y si además incorporais azúcar en grano (no glass), la textura es mucho más crujiente.
No dejéis de incorporar sal, pues la sal no solo le otorga el contraste salado-dulce, sino que además al contacto con la leguna abre las papilas gustativas y potencia el resto de sabores.
Podéis añadir aromatizantes como vainilla, ralladura de limón, o incluso prepararlas de chocolate, sustituyendo 1 cucharada de harina por 1 cucharada de cacao. Pero a mi me gustan solo con el sabor de la mantequilla.
Para darles forma, podéis refrigerar la masa, extenderla entre dos hojas de papel encerado o film y cortar con un cortapastas. Pero para tartaletas o galletas me gusta usar molde de tartaletas o similar y depositar la masa sin enfriar con manga pastelera, porque conservan mejor la forma.
VAmos con la receta que es de lo más sencilla y nos servirá para nuestra proxima receta de esta semana:
Dificultad: fácil
Tiempo: 10 minutos de preparación y unos 13-15 de horneado
INGREDIENTES: (Para unas 30 galletas del tamaño de la imagen)
- 240 gr. de azúcar común (no glass)
- 255 gr. de mantequilla a temperatura ambiente
- 7 yemas de huevo “L”
- 337 gr. de harina de repostería*
- 22 gr. de gasificante (tipo royal)
- 7 gr. de sal gris de Gerindon (o sal común)
* Si quereis hacerlas de chocolate no teneis mas que sustituir una cucharada de harina por otra de cacao
PREPARACIÓN:
1.– Precalentamos el horno a 180ºC, calor arriba y abajo y enmantecamos y enharinamos las cavidades del molde que vayamos a usar. En mi caso fue de silicona y no fue preciso, debido a la cantidad de mantequilla que incorpora además la masa.
2. Mezclamos la harina, el gasificante y la sal y tamizamos. Reservamos.
4.- Montamos la mantequilla con el azúcar hasta obtener una textura cremosa, unos 3-4 minutos con la Kitchen Aid provisto del accesorio de pala y a velocidad media, o con la batidora de mano provista de las varillas.
3.- Con el motor en marcha a velocidad baja, vamos incorporando en chorrito las yemas ligeramente batidas. Incrementamos la velocidad y batimos a velocidad media hasta tener todo incorporado.
4.- Añadimos los ingredientes secos tamizamos y mezclamos a velocidad baja hasta que toda la harina esté integrada. No sobremezclar lo justo hasta casi no ver harina suelta. Si quedase algo de harina lo mezclamos a mano con ayuda de una españtula.
5.- Pasamos la masa a una manga pastelera y depositamos montoncitos de masa de 3/4 partes del tamaño de un pelota de ping pong, en cada molde. Tened en cuenta que al llevar gasificante crecen al hornearse. Si las quereis mas finas que las que veis poned menos masa.
Si prefererís podeis hacer una bola con la masa, envolverla en film y al frigo durante 30 minutos a 1 hora. Extendemos del grosor deseado y cortamos con un cortapastas enharinado
6.- Horneamos durante unos 13-15 minutos, dependiendo del tamaño, o hasta que veamos que aun blanquecimas comienzan a dorarse ligerisimamente por los bordes. Lo mas sencillo, sacar una y probar si está cocinada en el centro.
7.- Sacamos a una rejilla enfriadora y una vez frías guardamos en caja de lata hermética. Se conservar muy bien durante al menos 1 semana, que es lo máximo que han durado en casa.
Disfrutamos así con un café, en el desayuno o como picoteo, siempre hay buen momento o sencillamente las utilizamos para la proxima receta, unos pastelitos variados que están de quitar le sentido y de hacer saltar a los comensales de su asiento. 😉
Consejos:
– Todos los ingredientes deben estar a temperatura ambiente para que la masa no se corte.
– Usad azúcar en grano que le dará una textura mas crujiente.
– Con este punto de sal, la sal se nota, pero no la convierten en galletas saladas ni mucho menos. Pero si no os gusta notarlo de forma tan marcada, reducir un poco la cantidad.
- 240 gr. de azúcar común (no glass)
- 255 gr. de mantequilla a temperatura ambiente
- 7 yemas de huevo “L”
- 337 gr. de harina de repostería*
- 22 gr. de gasificante (tipo royal)
- 7 gr. de sal gris de Gerindon (o sal común)
- * Si quereis hacerlas de chocolate no teneis mas que sustituir una cucharada de harina por otra de cacao
- - Precalentamos el horno a 180ºC, calor arriba y abajo y enmantecamos y enharinamos las cavidades del molde que vayamos a usar. En mi caso fue de silicona y no fue preciso, debido a la cantidad de mantequilla que incorpora además la masa.
- Mezclamos la harina, el gasificante y la sal y tamizamos. Reservamos.
- - Montamos la mantequilla con el azúcar hasta obtener una textura cremosa, unos 3-4 minutos con la Kitchen Aid provisto del accesorio de pala y a velocidad media, o con la batidora de mano provista de las varillas.
- - Con el motor en marcha a velocidad baja, vamos incorporando en chorrito las yemas ligeramente batidas. Incrementamos la velocidad y batimos a velocidad media hasta tener todo incorporado.
- - Añadimos los ingredientes secos tamizamos y mezclamos a velocidad baja hasta que toda la harina esté integrada. No sobremezclar lo justo hasta casi no ver harina suelta. Si quedase algo de harina lo mezclamos a mano con ayuda de una españtula.
- - Pasamos la masa a una manga pastelera y depositamos montoncitos de masa de ¾ partes del tamaño de un pelota de ping pong, en cada molde. Tened en cuenta que al llevar gasificante crecen al hornearse. Si las quereis mas finas que las que veis poned menos masa.
- Si prefererís podeis hacer una bola con la masa, envolverla en film y al frigo durante 30 minutos a 1 hora. Extendemos del grosor deseado y cortamos con un cortapastas enharinado
- - Horneamos durante unos 13-15 minutos, dependiendo del tamaño, o hasta que veamos que aun blanquecimas comienzan a dorarse ligerisimamente por los bordes. Lo mas sencillo, sacar una y probar si está cocinada en el centro.
- - Sacamos a una rejilla enfriadora y una vez frías guardamos en caja de lata hermética. Se conservar muy bien durante al menos 1 semana, que es lo máximo que han durado en casa.
A disfrutar.
Virginia
Kepa Escuredo
Que buena receta! Me encanta! Siempre que voy a Francia traigo una buena cantidad de estas galletas. Ahora no tengo excusa para no hacer las mias… Gracias
Helena/Rico sin Azúcar
No sólo es que me pirren las galletas, Virginia, es que la última foto es un bodegón divino, para enmarcar 😉
Buen fin de semana!
Besos
Martina
Vir, esta masa me encanta. La haré muy pronto, y te cuento.
Gracias por la receta, un abrazo.
Virginia
A por ella ;). Besitos
Aisha
Una delicia de galletas. Deseando estoy de ver la próxima receta 🙂
besos
Virginia
Mañana las tienes Aisha. No se por qué razon no me llegan vuestros comentarios al correo y no os puedo contestar directamente como suelo hacer habitualmente. Sigo investigando. Un besote
Maria del Carmen de Haro
tienen que estar riquísimas . cuando dices gasificante royal no te refieres a la levadura royal de toda la vida verdad.
Virginia
Si, Mª Carmen a esa me refiero. La llamo gasificante para diferenciarla de la levadura de panadería, que esa si es levadura. Espero haberte solucionado la duda y que te animes a prepararlas ;). Un abrazo.