Los calores han llegado, y queramos o no los helados y los postres frescos ocupan nuestra mesa. En este caso os propongo hacer un restyling de un postre que estuvo muy de modo en las cartas de los restaurantes de los años 70 y 80, el famoso Banana Split.
El Banana Split o barco Banana, es un postre postre servido en una bandeja alargada y que consiste en un plátano partido por la mitad y servido con abundante helado, nata montada, frutos secos y coronado por una cereza. Se ideó a principios del siglo XX en USA, unos dicen que en 1904 en la ciudad de Latrobe Pensylvania, otros que en 1907 en Ohio, a partir de un concurso de repostería que el restaurante Erns Peligro realizó entre sus empleados para atraer a los estudiantes del Wilmington College. Para que os hagais una idea, ambas ciudades celebran el día del Banana Split. Sea como fuere la popularidad de este postre se debe a su comercialización a través de la cadena Walgreens.
La versión que hoy os propongo es para mi gusto mucho más rica, y consiste en tostar y caramelizar el plátano. En este caso lo acompañaremos de un helado de vainilla casero delicioso, salsa toffe y por supuesto mucha nata y cerezas que para eso estamos en temporada.
Ojo, podéis usar el helado que mas os apetezca, a mi el de vainilla con la salsa de caramelo me parece brutal, incluso combinar varios sabores de helados.
Para caramelizar el plátano, podéis hacerlo en una sartén con una nuez de mantequilla o usando el soplete de cocina, pero para mi gusto está mucho más rico asado en la sartén con una nuez de mantequilla.
La receta la hemos preparado para el blog de Claudia & Julia, así que la encontrareis pinchando en el enlace.
A disfrutar.
Virginia
Bueno el tema del calor lo vamos a dejar de lado, mejor… Pero con o sin él, un banana split como este me parece totalmente irresistible… y tus fotos, como siempre son pura tentación!!!
Besos,
Palmira