“Un cartel de madera en la puerta de la verja reza: Federica and Co , duerme, come, sueña y disfruta. Se trata de una antigua casa remodelada, situada en el pueblo Cántabro de Novales, donde su inquilina, Federica Barbaranelli, recibe a sus huéspedes, alimentaba su cuerpo y su alma con suculentos platos, imparte talleres de cocina y todo, prácticamente todo lo que ven tus ojos se encuentra a la venta.
En el interior de la casa suena de fondo “Van Morrison”.
De las cocottes, que trabajan a pleno rendimiento, sale un aroma a guiso de siempre, que se entremezcla con el olor penetrante de los diferentes quesos italianos que reposan en la mesa de pino de la cocina. Es un aroma que anuncia calor de hogar.
De pronto “Cash” y “Dumas” ladran, – “las chicas han llegado”, anuncia la mujer joven de grandes ojos grises, y sonrisa limpia, ataviada con un delantal. Es Federica, Fede para los amigos.
Tras la verja que rodea la finca, una casa blanca de fachada modesta pero arquitectura con aires indianos, y contraventanas pintadas en azúl al estilo de la campiña francesa, recibe a las chicas a su llegada. La casa está rodeada de un jardín grande, de un verde intenso que atrapa cuando lo miras, pero lo más sorpendente es que bajo los limoneros y naranjos que lo llenan, pasean tranquilamente un burrito y un caballo de pequeña estatura, que parece sacado de las películas de “Bonanza”. Son “Darwin” y “Caro”
Las chicas aun ignoran lo que les espera en estos 3 días…… “
Como habréis podido imaginar, esas chicas no éramos otras que Patry de “Sabores y Momentos“ y yo misma, llegando desde Bilbao. Y así podría comenzar el relato de estos 3 días que disfrutamos en Federica and Co., gracias a la generosa invitación de Fede. Quienes me seguís en Instagram tuvísteis un anticipo de este post en las stories.
Si os soy sincera, cada vez que me he puesto delante del teclado pensando en cómo contaros y resumir la experiencia de estos días que vivimos en Novales, no sabía por donde comenzar… hay tanto por contar, fueron unos días tan intensos….tengo tantas fotos, porque allí todo es fotografiable, que me abrumaba.
Y como casi siempre, lo más sencillo suele ser lo más obvio…. ¿por donde empiezo?, por el principio.
Eso si, aviso, os váis a hartar de ver fotos…y eso que muchísimas otras se quedan sin publicar.
Casi un mes antes, recibí en mi bandeja de correo electrónico, una invitación de Fede para pasar 3 días absolutamente informales en Novales. Huerto, Yoga, talleres de cocina …… Una invitación sobre todo llena de carińo e ilusión, con unas palabras cercanas, a las que nos tiene ya acostumbradas en las redes quienes la seguimos.
Al final nos reunimos 4 fotógrafas y blogueras, Marta Muñoz Calero, amiga de Fede y para quien no la conocéis, fotógrafa de nos deleita en revistas como Vogue con las fotografías gastronómícas, Patry de “Sabores y Momentos” , Laura de “Because”, quien por motivos de trabajo sólo nos pudo acompañar una tarde y quien ahora os lo cuenta.
Federica and Co: Día 1, descubriendolo todo
Nada mas llegar nos recibió un abrazo sincero y cálido, de los brazos de Fede. Acababa de llegar Marta y las dos estaban ya en la cocina.
Para empezar el interior de la casa de Federica and Co, que la mayoría ya conoce, poco o nada tiene que ver con el exterior, más austero.
En el interior, descubres una casa con una decoración exquisita y cuidada, espectaculares papeles pintados cubren paredes y techos de muchas de las estancias, con colores desvaídos, azules, verde agua, rosa y amarillo. Un aire a cottage de campiña francesa pero con un toque romántico, envuelve toda la atmósfera. Si tuviéramos una máquina del tiempo, estaros seguros que puesto un pie tras la verja de entrada, pensaríamos que nos ha trasladado a otra época.
El sello de Fede, decoradora, anticuaria, el sello de su historia y su vida, se encuentra presente en toda la casa. Y lo principal, practicamente todo lo que ven tus ojos está a la venta, así que tienes la ventaja de poder llevartelo a casa 😉
Fede nos indicó que nos pusiéramos cómodas, que subiéramos las maletas y que eligiéramos habitación.
Yo por las fotos de redes, tengo que confesaros que deseaba locamente la habitación azúl, y creo que Patry también. Así que alli nos instalamos las dos, y esa fue nuestra habitación durante esos días.
Marta se había instalado en la habitación roja, que tiene asignada casi como suya cuando visita a Fede. La verdad es que es preciosa. Bueno todas lo son… ¿O no os gusta esta amarilla?
Y el saloncito donde a la noche nos reuníamos Marta, Patry y yo a resolver los asuntos “domésticos” del día y descargar las fotos me entusiasma.
La luz que entra por la ventana con esa combinación de colores, crea un ambiente que invita a acomodarte en ese sofá de terciopelo color chocolate, con un libro, música de fondo y símplemente dejarte ir.
Ni deshicimos las maletas. Cogimos nuestras cámaras, que no soltamos en todo el día y bajamos a la cocina. Con la confianza que te inspira Fede desde el minuto 0, aceptamos su invitación y recorrimos la casa, admirando todo lo que allí encontramos. Flores frescas en cada rincón. Detalles de tejidos ricos, como linos franceses, y antigüedades escogidas con mimo y sobre todo con exquisita sensibilidad y buen gusto.
Pero no os llevéis a engaño, que ese gusto por lo exquisito no os impida ver qué ante todo, Fede es un alma sencilla, auténtica y directa, que tiene muy claro que es lo realmente importante en la vida y esa es su principal excelencia.
Montamos un aperitivo a base de quesos de la finca Pascualete y buen vino, abrimos regalos, porque después de que Fede nos recibía en su casa a cuerpo de rey, no íbamos a llegar con las manos vacías. Entre ellas estábamos emocionadas con un regalo que sabíamos que le iba a hacer mucha ilusión. Una cocotte grande blanca de 28 cm de “Le Creuset”, generosamente cedida por “Claudia & Julia”, y que no nos equivocamos, le entusiasmo. Tanto, que al día siguiente la estrenó, cocinándonos un delicioso ragú de jabalí.
Total que tontamente nos dieron las 6 de la tarde para cuando montamos la mesa en el jardín. Porque si algo os tengo que confesar, es que en estos días el reloj no ha existido. Hemos disfrutado de un día día “slowlife” en la acepción más gráfica de la palabra. Y nuestras vidas no sabéis como lo han agradecido.
Y es que para Fede como mente inquieta y llena de creatividad que es, el control de los tiempos no es lo suyo, simplemente se deja ir, y nos contagió de tal manera esa actitud, estábamos tan a gusto que sencillamente el tiempo no nos importó. Tan solo vivíamos el momento y disfrutábamos de lo que en esos momentos teníamos entre manos.
Hemos charlado, cocinado, comido y ojo, siempre fotografiado al ritmo que en cada ocasión nos ha pedido el cuerpo.
El primer día fue un tanto tristón, pero con una temperatura inmejorable, así que disfrutamos de la comida-merienda al aire libre. Siempre con la presencia de Darwin, Caro y Priscilla. Y ojo no sin nuestras cámaras, que había que inmortalizar los momentos. ¿o no Patry?
Fue una comida ligera, ¿o no tanto?
Tabla a base de embutidos italianos, tomates regados con aceite de oliva y albahaca del huerto y con mozarella auténtica, porque todo lo que tiene Fede en casa es traído de sus puntos de origen. Crema de guisantes lágrima, también del huerto, con un toque especiado y por supuesto todo ello regado de un buen vino italiano rosado.
Fede nos quiso agasajar con unas coquinas con chirlas, preparadas con una salsa verde con albahaca que nos sorprendió. Tomé nota como os podéis imaginar.
Café de postre, servido en unas tazas de porcelana antigua y con un servicio de plata, como debe ser, y lo acompañamos de unas “Catanias” que trajo Patry. Por cierto deliciosas.
Total que para cuando nos quisimos dar cuenta, era la hora de cenar….. Si reíros, pero así fue.
Ese día Fede había reservados mesa en “Las Redes”, un restaurante en San Vicente de la Barquera, donde comimos divinamente, aún recuerdo el flan de higos delicioso que nos sirvieron. Así que nos pusimos todas elegantes y tuvimos una velada de chicas. Como os podéis imaginar, acabamos muertas de cansancio, pero personalmente yo no podía dormir. Había sido un día intenso.
Federica and Co: Día 2, la tormenta nos acompaña, a cocinar
El día siguiente amaneció de tormenta eléctrica. Lluvia mucha lluvia, truenos, relámpagos y día neblinoso. Típico día de la cornisa cantábrica. Como veis tuvimos de todo.
Así que quien más y quien menos aprovechamos un ratito para sacar trabajo…
Ducha rápida en un baño de ensueño.…
Y a desayunar que nos esperaba un día aun más intenso.
Una vez amainada la lluvia, paseo por el jardín y el huerto para disfrutar del entorno y recoger algunas hierbas que utilizariamos en la preparación de la comida, como esta rúcula que como veis Fede me indica como recoger y yo sigo obediente sus indicaciones, mientras Patry nos inmortaliza.
De vuelta a la cocina, tocaba taller con Fede, que nos tenía preparados los mejores productos y muchas sorpresas.
Es un auténtico lujo recibir unas clases de cocina de la mano de alguien como Fede, que no solo sabe y sabe un montón de cocina, sino que disfruta cocinando y compartiendo.
Todo sea por hacer honor a la verdad, pero fuimos unas alumnas un tanto díscolas…. lo mismo estábamos con el cuchillo en la mano cortando las verduras, que lo dejábamos y salíamos corriendo a por la cámara para inmortalizar el momento. Y es que, ¿qué hubiera sido de esta publicación sin imágenes que os acercasen a esos instantes?.
Fede estrenó su cocotte “Le creuset” blanca , nosotras nos calzamos los delantales y….. marchando….
Lo pasamos en grande¡¡¡¡
Cocinamos, fotografiamos, reímos y por supuesto comimos….. Y salió el sol¡¡¡¡
Preparamos (bueno, ejem, preparó “la profe”, nosotros hicimos de pinches de cocina) un ragú de jabalí delicioso, con el que Fede estrenó su nueva cocotte blanca. Y que degustamos al día siguiente Patry y yo con pasta fresca recién hechas, antes de salir rumbo a casa.
Un falso risotto de conejo con farro, con una intensidad de sabor que pocas veces había disfrutado
Una ensaladada de sorgo con pesto de albahaca y rúcula de la huerta y con verduras de temporada (trigueros, alcachofas, radiccio, guisantes…). Fue un éxito rotundo. Yo aun sigo buscando sorgo. Un cereal sin gluten, que al cocerlo queda bastante enterito y con un sabor que recuerda al fruto seco que a todas nos encantó.
Seguimos con el taller, en el que nos enseñó como preparar un delicioso y de lo más vistoso Tian de Légumes. Algo así como un ratatouille pero en bonito. Caimos rendidas cuando nos sacó la sauté en la que lo montó.
Disfrutamos de un aperitivo, como no. Y sobre todo de la charla, del slowlife, de la luz, de los pequeños momentos…
Comimos, si….., ¿a qué hora?
Serian las 20:30 cuando nos sentábamos por fin en el jardín, con la luz dorada del atardecer bañando los limoneros, a disfrutar de todas estas deliciosas viandas. La verdad es que la comida fue toda una currada de Fede.
La ensalada de Sorgo fue todo un éxito.
El tian y el falso risotto de conejo también y total, que alargamos la cena con charla y buen vino hasta que la luz caía y empezaba a refrescar.
Federica and Co: Día 3, Yoga, curso de pasta fresca y despedida
El último día de nuestra estancia en Novales, salió un día esplendido, así que disfrutamos de un desayuno en el jardín.
Clase de yoga con Susana, que nos ayudó a todas a relajarnos aun más. La verdad una clase de yoga al aire libre, escuchando cantar a los pájaros y como el viento mece las hojas de los árboles no tiene precio. multiplica por dos sus efectos calmantes de la mente y la relajación del cuerpo.
Y por supuesto fotos¡¡¡¡ A las que se nos unió Darwin, con el que como veis hicimos muy buenas migas. Darwin es un amor, es un burrito tan cariñoso que en ocasiones olvidas que es un burrito, porque despliega una empatía que solo algunos tipos de animales de compañía son capaces de ofrecer. El nos dío mucho cariño como véis, y sólo nos pidió a cambio unas clases de fotografía. Durante las cuales Patry estuvo más que atenta para inmortalizarlas.
Ya veis tuvimos como os digo de todo.
Visita a la pequeña muestras de la tienda física que tiene montada en un cobertizo en la trasera de la casa y que por supuesto no se podía escapar. Allí encontré algunas cositas, aunque toda la casa está llena de ellas…
Y como colofón vuelta a la cocina con una clase magistral que no hubiese sido igual, sin la inestimable ayuda de Zuri 😉 Ella no quiere mostrarse.
Fede nos enseńo a preparar pasta fresca y un montón de pequeńos detalles que ignoraba y que a partir de ahora me servirán para conseguir una pasta fresca más auténtica.
Lamentablemente ese día decidí ser una alumna aplicada y traté de no cojer la cámara en todo el proceso, para no perderme ni uno solo de los consejos. Que Fede, una italiana de raza te dedique su tiempo para mostrarte todos los trucos que hay que saber a la hora de preparar pasta fresca en casa, es un honor que no puedes desperdiciar.
La consecuencia, no hay fotos… aunque los que me seguisteis en las stories, tuvisteis en directo el paso a paso.
Nuevamente Patry y yo comimos a las 6:30, una pasta deliciosa con el ragú de jabalí. Un plato absolutamente impresionante.
No hubo tiempo para mas. Maletas ya listas en la puerta. Abrazos, despedidas y un regalo de Fede en forma de cesta de limones con un trapito de cuadros precioso que ya habréis visto en las fotos. Esta mujer pensaría que no era suficiente con todo lo que ya nos había obsequiado, Pero como buena italiana es apasionada.
No fue un adiós, fue solo un hasta pronto, porque estad seguros que volveremos, a saborear nuevos días de slowlife y buena mesa.
En la maleta muchas fotos, recuerdos imborrables y alguna que otra cosilla que me traje de Federica and Co. y que iréis viendo.
Gracias Fede por tu amistad, por habernos abierto las puertas de tu casa tan generosamente y por habernos dedicado un tiempo que casi seguro no tenías.
Y colorín colorado esta pequeña historia de fin de semana se ha acabado.
Sólo espero que la hayáis disfrutado con ella, al menos casi tanto como yo la estancia en Novales. Y para los que se han saltado el texto, que se que sois mucho ;), espero que al menos hayais disfrutado con las fotos.
Virginia
Patry de Sabores y Momentos
No te había dicho por aquí que me lo pasé súper contigo como compi de habitación y de aventuras, y que la experiencia no puedo ser más maravillosa!!! Fede es un amor que nos abrió las puertas de su rincón más preciado y el lugar es sencillamente mágico…qué más se podía pedir estando acompañada de todas vosotras??
Repetimos????
Muacks corazón!
Yesica arango
hola Virginia soy yesica de Colombia te conozco hace un par de años!!! soy una fiel seguidora tuya y de todas las chicas que te acompañaron en este espectacular viaje!!! te cuento que me encanto este post. que lugar con tanto encanto…. me fascina cada fotografía y con que detalle, madre mía… yo fui alumna de Luisa Moron y con ella empece a enamorarme de este mundo de food photography, estoy a punto de lanzar mi propio blog. así que espero algún día llegar hacer un trabajo tan lindo como el de ustedes. un abrazo desde Colombia
ana
Puff qué maravilla Virginia, que gran experiencia y las fotos son alucinantes. Besos!
IDania
Me quedo sin palabras!! Fantástica entrada! Bellas fotos!!!! Un beso!!
LaCocinadeLasCasinas
Precioso post, maravilloso lugar y guapisimas todas, bsss
Mon
Lágrimas verdes de envidia y emoción por una historia tan bonita y unas fotografias q parecen salidas de un libro bello. Lo has transmitido con toda la belleza q os ofrecieron y eso ya son dos regalos maravillosos. Gracias x compartirlo.
Sientatealamesa
Un post precioso como deseo visitar ese lugar