Desde que me dedico a esto del blog y la fotografía gastronómica, poco a poco he ido ocupando parte de la casa con mis útiles de fotografía y sobre todo con mis props¡¡¡. Es una locura, pero os tengo que confesar que poco a poco muchos de mis pequeños vicios, que tengo que confesar, no llegaban ni a esa categoría, han ido cediendo ante el gusto por encontrar objetos, casi siempre usados, que me sirvan para ambientar mis fotografías. Quienes os dedicáis a esto o teneis un blog, sabéis de que os hablo.
Recoger tablones o mármoles desechados de un derribo, sillas, puertas que a otros no sirven…. vamos todo tipo de objeto al que le pueda dar cierta utilidad, se ha convertido casi en una afición, que en casa no siempre acaban de entender. Para ellos es recoger objetos de la basura, para mi dar otra vida a objetos que alguien por la razón que sea ya no quiere. Y es que en este País nuestro, eso de reciclar no se conoce… los mercadillos de cosas usadas no existen, como en otros países, como Inglaterra, USA, Paises Nordicos…. o sin ir mas lejos Francia, a donde en ocasiones me traslado para rebuscar en sus mercados de pulgas….Aquí por desgracia todo tiene que ser nuevo¡¡¡
Y os cuento todo esto, porque con tanto objeto y props, de vez en cuando me veo obligada a hacer limpieza, o simplemente a organizar. Y eso es lo que estuve haciendo la tarde del domingo pasado. Organizar mi pequeño estudio de fotografía, donde tengo todos mis pequeños tesoros…
Lo que ocurre, es que entre pon esto aquí, deja esto allá, había necesidad de cafecito… y nada mejor para acompañarlo, que estas deliciosas Galletas de Avena, tipo Digestive, que había preparado esa mañana en un abrir y cerrar de ojos.
Para los que nos gustan los alimentos integrales y con grano son sencillamente deliciosas. Tienen el punto crujiente y a la vez son gustosas. No son exactamente iguales que las galletas Digestive de toda la vida, pero si se le parecen mucho, y sobre todo son mas sanas que las comerciales para disfrutar en el desayuno, o como picoteo de media tarde con una buena taza de café, en mi caso, dada la hora, descafeinado…..
Eso si, para los que penséis que “lo integral” es sinónimo de comida de pajaros, o solo disfrutéis con el chocolate y demás golosonerías, no os las recomiendo… sin embargo para aquellos que os guste lo natural, estas son vuestras galletas. De hecho al no llevar huevo son una galletas aptas para dietas para intolerantes a este producto.
Son sencillas, y en lo único que deberéis poner mas atención es en el formado, si como yo, optáis por usar un cortador especial con dibujop.
Así que vamos con la receta:
INGREDIENTES: (Para unas 18 galletas)
- 120 gr de harina integral
- 90 gr. de copos de avena
- 80 gr. de azucar moreno (light brown sugar)
- 90 gr. de mantequilla a temperatura ambiente
- 2 Cucharadas de Leche
- 1 Cucharita de Gasificante para repostería (Royal)
- 1/4 de Cucharita de sal fina
- 1/2 Cucharita de Extracto de Vainilla
PREPARACIÓN:
Comenzamos triturando los copos de avena con la batidora de mano o en mi caso con la Thermomix. En este caso no mas de 1 segundo, porque sino no quedará textura suficiente de galleta tipo “Digestive”.
En el robot de cocina, con la batidora de mano provista de la varillas o en mi caso con la Kitchen Aid provista del accesorio de pala, batimos la mantequilla con el azúcar a velocidad media, hasta obtener una mezcla homogenea y cremosa.
En otro bowl mezclamos la harina integral, los copos de avena, el gasificante y la sal.
Añadimos esta mezcla a la de matequilla y azucar y mezclamos con la pala o con una cuchara de palo, hasta obtener unas migas. Ojo no os asusteis, la mezcla es así, quebrada y seca.
Añadimos las dos cucharadas de leche y el extracto de vainilla. Eso nos humedecerá lo suficiente las migas de masa como para obtener una masa durita. La amasamos lo justo hasta integrarlo en una bola aplanada. Es posible que nos cueste un poco que la masa no se rompa o se abra, ya que tiene mucha fibra, pero no pasa nada, uan vez fría, será mas facil manejarla. Envolvemos en film y al menos 15-20 minutos a la nevera.
Sacamos la masa y la estiramos de un grosor de unos 0,4-0,5 mm, sobre una encimera ligeramente enharinada con un rodillo tambien enharinado para que la masa no se nos pegue y podamos no solo estirarla sin complicaciones, sino tambien levantar las galletas una vez cortadas sin que se nos deformen.
Forramos dos bandejas con papel de horno o silpat.
Vamos ahora con el corte.
Yo utilicé un sello de silicona con la inscripcion “Home Made” para hacer la inscripcion que véis en estas galletas, y luego un cortador de su tamaño para recortar la galleta.
Si utilizáis un sello para dejar marcado cualquier tipo de inscripción, os recomiendo empolvarlo ligeramente con harina con ayuda de un pincel de cocina, antes de estamparlo sobre la masa. Presionar bien para que quede bien marcado y retirar con cuidado. Luego recortar con un cortador redondo del tamaño de la galleta.
Con ayuda de una pala o de una rasqueta de pan, trasladamos las galletas con cuidado a la bandeja. En este caso al estar enharinada la superficie de trabajo, no tendremos problemas en levantarlas de la mesa, lo que si ocurrirá si no tomamos esta precaución, ya que entre que la masa es algo pegadiza y quebradiza, y tenemos que presionar para marcar el dibujo, la masa se adheriría irremediablemente a la mesa. Cubrimos y llevamos al frigo durante unos 15 minutos.
En este punto precalentamos el horno 180ºC, calor arriba y abajo.
Horneamos las galletas durante unos 12 minutos o hasta que estén ligeramente doradas.
Sacamos del horno y dejamos enfriar totalmente sobre una rejilla. Con el enfriado total ganarán en firmeza y quedarán mas crujientes.
Listas para disfrutar en nuestros desayunos saludables, como tentenpie o con el café o té de mediatarde.
Consejos:
– Os aconsejo incluir el gasificante, pues le darán ese punto crujiente pero mas suave, menos tosco. He preparado la receta con y sin gasificante y el resultado es mas gustoso en textura con su uso.
– He utilizado un cortador con inscripcion, pero podéis simplemente hacerle los agujeritos que acostumbran a llevar estas galletas, ayudados de una brocheta.
Si vais a utilizar cortador con inscripcion, os recomiendo no estirar la masa con un grosor de menos de 0,5-0,6 mm, pues con la presión que es necesario realizar sobre la masa al extrampar el sello, esta se extiende y adelgaza, y os pueden quedar muy finas. La verdad es que personalmente, gruesitas resultan mucho mas gustosas.
– Cuanto mas tritureis los copos, la textura quedará mas fina. A mi me gusta que tengan cierta textura para este tipo de galletas.
A disfrutar.
Virginia
Hola, una pregunta. Hay alguna forma de sustituir la harina de trigo de la receta? Gracias
Si, puedes sutituirla por la harina de avena, espelta o de trigo sarraceno por ejemplo.. Bss
Buenas no … mejores.
Como me alegro Maribel ;). Bss
Las hemos hecho ya dos veces. Están deliciosas!! Los niños se las comen una tras otra. Gracias por la receta!
Qué preciosidad de luz! Un ambiente meditativo y calmado, bien distinto al ajetreo de organizar los trastos! Así que doble mérito. Y las galletas están para comérselas, a mí me encantan las galletas integrales y éstas tienen una pinta realmente sabrosa, seguro que las pruebo. Feliz día!
Y tanto que a disfrutar, como que me encanten las galletas integrales y cualquier cosa que lo sea.
Unas fotos muy chulas Virginia.
Estoy de qcuerdo en lo de los mercadillos de ” viejo “, si hubiera costumbre acudiria, tanto a vender como a comprar jeje.
encantada con tu receta.
Saludos cordiales Virginia.
Uffff !!!! Qué ricas . Son mis galletas preferidas . Y las voy a hacer este finde .
Y creo que se va a acabar ir al super a comprarlas .
Es verdad ?? Por qué en España nos cuesta tanto comprar en mercadillos ???? .
Buen fin de semana . besitos cariñosos de Mª Angeles.
Gracias Virginia! Yo soy una fan incondicional de las Digestive, de manera que pienso hacerlas y probarlas. No hay primer desayuno del día (hago dos) que no las incluya. Un besote y hasta pronto!
Mmm, yo no compro Digestive para no tener la tentación de comérmelas. Suerte que llenan mucho y con unas pocas ya estás lista. Entiendo lo que dices con los trastos. Me he sentido totalmente identificada. Hace unas tres semanas estuvimos en el sur de Francia y casi me vuelvo loca en un mercadillo de Montpelier. Pude comprar unos moldes antiguos y una salsera preciosa pero allí quedaron tantas cosas bonitas que estaban en buen estado y a buen precio. Aquí en Mallorca es imposible encontrar algo igual, tienes que recorrer a tiendas de antigüedades y te dejas una pasta.
Gracias por la receta, me la voy a guardar porque son unas de mis galletas preferidas. Besos!!!
Es el tipo de recetas que nunca se me habría ocurrido preparar en casa antes de tener blog :o) Me la apunto que es el tipo de galletas que en casa aparece y desaparece!
Pues si buscas algún marché aux puces tengo uno muy cerquita de casa + el “vide grenier” este sábado en casa … Ya sabes!
Besos,
Palmira
Últimamente hablo poquito, pero sigo aquí, no me des por mueta!!! 😛
Con galletas como estas es difícil despistarse. Siempre he querido hacer galletas tipo Digestive caseritas, así que me llevo la receta, aunque nunca son exactamente o mismo que las compradas, tampoco lo pretendemos, ¿no?
Además, mis recetas favoritas de galleta son las que no llevan huevo, me gsuta más su textura, que además aguanta mejor el paso del tiempo, ¿verdad? Aunque esperar que duren es otra de esas cosas que tampoco pretendemos, jajaja
Un besito!!!
Madre mía! Ya tengo en la lista todo apuntado, a ver si tengo tiempo de hacerlas esta tarde o mañana
El punto crujiente es lo mejor y tengo el mismo molde.
Ya te contaré.
Muaks
¡Qué apetecibles, y más hoy que sólo he desayunado un zumo de frutas! No había sentido el gusanillo hasta ahora, que quiero unaaaa
Me encanta la luz dorada y primaveral de estas fotografías, invitan a sentarse a picar una y después otra…¡una preciosidad!
Un beso grande y que disfrutes de ellas en buena compañía ;))