TARTITAS DE MEMBRILLO ESCALFADO A LA VAINILLA SOBRE CREMA DE COCO

En otoño estamos muy acostumbrados a preparar postres y platos con calabaza, castañas y setas, casi les otorgamos el apelativo de productos de otoño, pero sin embargo el aromático membrillo,”primo hermano feo de la manzana” queda en el olvido, relegado al consabido dulce de membrillo cargado de azúcar.

Pues bien en “Sweet & Sour” nos hemos propuesto este año sacarlo del anonimato. El otro día lo añadimos a una preparación salada, un Tajin de Cordero con Membrillos Caramelizados, y hoy pasará a formar parte de unas tartitas exquisitas¡¡¡¡¡

No os equivoqueis, porque si, es duro y áspero en crudo, pero acabará siendo mantequilla envuelta en una crema de coco y miel que os dejará gratamente sorprendidos. Pura golosería.

Y es que el membrillo me encanta, porque una vez que lo cocinas le extraes todo el aroma y el sabor, en forma de una pulpa suave y en ocasiones ligeramente ácida, que cautiva. Asado con vino dulce y especias y añadido a un yogurt es una cena de invierno de lujo. O sencillamente dejando colarse unos pedacitos de membrillo en una compota de manzana.

Os animo a probarlo porque quedareis gratamente sorprendidos de lo exquisito que resulta esta fruta. Aromática, de pulpa densa pero suave, sirve para cualquier receta que se os ocurra, tanto cocido como asado, una vez que lo probéis,  andaréis buscandolo por las fruterías  para introducirlo en vuestras recetas. Ya vereis.

Que no os tire para atrás que sea duro o de carne tosca en apariencia, o en crudo un tanto aspero….ya que sufre una autentica transformación con el cocinado y lo dicho, no precisareis tener que daros un festival de azucar para disfrutarlo. Porque aunque veais que esta receta lleva mucho azúcar, practicamente la totalidad se queda en el almibar que sirve de base para escalfar los membrillos.

La base de estas tartitas una masa quebrada especiada que le va que ni pintada a los membrillos aromáticos, y el interior una crema-flan de coco, suave y deliciosa, tanto en textura como en sabor.

Vamos con la recetas que es de lo mas sencilla:

INGREDIENTES: (Para 5 tartitas de 10 cm o 1 individual de 20-22 cm)

Para la masa quebrada especiada:

• 190 gr de harina todo uso
• 4 cucharaditas de azucar moreno claro (sino sustituir por azucar normal)
• 1/4 demcucharadita de canela
• 1/8 de cucharadita de jengibre molido
• 1/8 de cucharadita de sal común
• 100 gr. de mantequilla sin sal fría cortada en cubitos
• 1 yema de huevo
• 2-4 cucharadas de agua helada

Para los membrillos pochados a la vainilla

• 2-3 Membrillos
• El zumo de 1 limón
• 400 gr. de azúcar
• 1,5 litros de agua
• 1 vainilla

Para la crema de coco:

• 2 huevos
• 1 yema de huevo
• 50 gr. de azucar común
• 3 cucharadas de Maizena
• 1 cucharada de miel
• 185 ml de leche de coco
• 375 gr. de membrillo conftado cortado en cubitos.

Para decorar:

•  Azúcar Glass
• Pistachos sin sal troceados

PREPARACIÓN:

Comenzamos preparando los Membrillos Pochados:

Antes de comenzar a manipular nuestros membrillos deberemos asegurarnos de tener junto a nosotros un bol lleno de agua en el que habremos exprimido el zumo de limón. La función, evitar que tras el pelado y troceado de los membrillos estos se nos oxiden tomando un color poco vistoso.

Comenzamos lavando bien los membrillos y retirandoles la pelusilla que los recubre. Los secamos muy bien y con ayuda de un buen pelador les retiramos la piel. Los cortamos por la mitad y luego en cuartos, y estos a su vez en octavos. Retiramos las semillas, y según vamos pelandolos y cortandolos, los introducimos en el agua con limón.

Entre tanto ponemos al fuego una cazuela grande con 1,5 litros de agua, el azúcar y la vainilla  abierta por la mitad y raspadas sus semillas. Dejamos que el azúcar se vaya disolviendo. Cuando empiece a hervir añadimos las membrillos y bajamos el fuego a medio bajo. Cubrimos la cazuela con un circulo de papel de horno y dejamos que se vayan cocinando a fuego medio-bajo entre 1 hora y media y 2 horas. Deben quedar tiernos y bien blanditos. Los míos eran hermosísimos y con 1 hora y media quedaron como mantequilla. como podéis apreciar por las imágenes.

Cuando estén cocinados, vamos sacando del sirope y cortandolos en cubitos. No es preciso que cortemos todos. Tan solo los que vayamos a utilizar. El resto se pueden utilizar con yogurt, queso, o en otro tipo de preparaciones como puede ser una masa de tortitas.

Entre tanto vamos preparando la masa quebrada especiada:

Ponemos la harina, la sal y las especias en le vaso del rotot de cocina, en mi caso Thermomix,  la harina la sal y las especias. Presionamos 4 segundos velocidad4 y añadimos la mantequilla cortada en cubitos. Volvemos accionar 8 segundos velocidad 4-5. Obtendremos una mezcla arenosa, y la mantequilla quedará del tamaño de guisantes pequeños.

En un bol pequeño mezclamos el huevo y 2 cucharadas de agua helada, batimos y agregamos a la mezcla anterior. Accionamos 8-10 segundos velocidad progresiva 5-7-10, o en un robot normal unos segundos, hasta que la mezcla quede toda bien humedecida.

Sacamos del vaso del robot y depositamos sobre la mesa. Sin amasar, unificamos todo ello en una bola de masa plana. Si es preciso, porque la mezcla no se amalgaba, hacemos uso del resto de cucharadas de agua helada.

Cubrimos nuestro disco de masa con film y al frigorífico durante al menos 2 horas.

Vamos con el montaje de nuestras tartaletas:

Comenzamos barnizando nuestros moldes con un poco de aceite de girasol si son antiadherentes, de lo contrario lo hacemos con mantequilla ablandada y cubrimos con una fina capa de harina.

Sacamos la masa del frigorífico y estiamos sobre una superficie ligeramente enharinada de un grosor de unos  3 mm. Recortamos círculos un poco mayores que el diámetro de nuestros moldes y los forramos ajustandolos a su forma. Ojo no estiraremos la masa, porque tiende a encojer sino. Al forrrar las tartaletas dejad que la masa sobresalga ligeramente y luego cortar por el borde exterior, porque la masa al cocer encoje.

Llevamos al frigo cubiertas con un film durante 20 minutos.

Precalentamos el horno a 200ºC calor arriba y abajo.

Mientras nuestras tartaletas enfrían y el horno se precalienta preparamos la crema-flan de coco:

En un bol mezclamos todos los ingredientes menos la leche de coco y batimos sin crear espuma. Añadimos la leche de como y mezclamos  hasta obtener una crema mas ligera que las de los creppes.

Extraemos nuestras tartaletas del frigo y las rellenamos la base con los pedacitos de membrillos escalfado. Cubrimos con la crema de coco.

Llevamos a horno precalentado durante 15 minutos. Bajamos la temperatura a 180ºC y mantenemos otros 20 minutos mas.

Sacamos del horno y dejamos enfriar, o al menos entibiar, porque tibias están bien ricas tambien.

Servimos espolvoreadas con azúcar glass, unos pistachos sin sal troceados y si queréis con algo mas de membrillo escalfado.

Una ambrosura, suave, especiada y con un delicado sabor que se deshace en la boca a cada mordisco y que aún sorprenderá mas a vuestros invitados cuando les hagais saber con qué están preparadas.

Consejos:

– No tiréis las pieles y semillas de los membrillos, porque si estais preparando conservas o mermeladas, ya que estamos en época, os servirán para añadir una cantidad extra de pectina natural, añadidas envueltas en una gasa a vuestras prepraciones. Luego eso si, se retiran¡¡¡¡

– Yo he preparado tartitas individuales, pero podeis hacer una tarta grande. Tan solo tendreis que tener cuidado con los tiempos de horneado, y ajustarlos.

Adaptacion de receta de Aran Goyoaga en su libro “Small Plates, Sweet Treats”

A disfrutar.

Virginia