PASTEL DE AVELLANAS Y RICOTTA A LA NARANJA

Este pastel sabe y huele a verano¡¡¡¡  A paseos junto al mar, a salitre, y viento sur¡¡¡¡

Deliciosamente irresistible, fresco y cremoso. Este pastel lo tiene todo para acompañar las sobremesas de estos días calurosos del verano, cuando se alargan las charlas acompañadas de café con hielo, bajo  la sombra de un arbol frente al mar, esperando a que las altas temperaturas nos den una tregua, para darnos un paseo o simplemente un baño refrescante.

Una crema de ricotta a la naranja, presentada entre dos bases de bizchoco ligero de avellanas¡¡¡. Si lo mantenéis en el frigo, o incluso una horita en el congelador, será pura golosonería y aun mas refrescante.

Es sencillo y se puede preparar de un día para otro, porque ojo , los bizcochos no nos van a llevar mas de 15 minutos de horno.

Yo lo he coronado  con unas Picotas del Jerte que me llegaron directamente desde la denominacion de origen, salteadas con un pizca de mantequilla  azúcar moreno.

Vamos con la receta:

INGREDIENTES: (Para dos moldes de 22 cm -9 inches) Para 8 raciones

Para las bases de bizcocho:

• 140 gr. de avellanas tostadas
• 50 gr. de harina todo uso
• 3 huevos a temperatura ambiente “L”
• 40 gr. de mantequilla derretida
• 100 gr. de Azúcar superfino*

Para el relleno de ricotta:

• 800 gr. de Ricotta
• 110 gr. de Azúcar superfino*
• 2  (Tbsp) cucharadas de ralladura de Naranja
• 1 (Tsp) Cucharadita de Café de Extracto de Vainilla
• 125 ml de nata 35% para montar

Para decorar:

• Azúcar Glass
• Picotas del Jerte
• 1 nuez de Mantequilla
• 1 cucharada de Azúcar Moreno

* Si no encontrais Azúcar superfino o Caster sugar, es tan sencillo como molelo ligeramente, sin llegar al punto del azúcar glass. Este azúcar se disuelve mejor, que los cristales de azúcar normales, por eso moledlo un poco.

PREPARACIÓN:

Comenzamos preparando las bases de bizcocho de almendras:

Para ello precalentamos el horno a 180ºC, calor arriba y abajo.

Forramos la base de dos moldes de aro desmoldables de 22cm con papel de horno y los engrasamos con mantequilla y harina, o con esos sprays que tan comodos que encontramos hoy en día.

Con el robot de cocina, o con el molinillo de café, o en mi caso con mi Thermomix, mezclamos las avellanas y la harina y las trituramos hasta obtener un polvo homogéneo. Ojo no pasaros, o las avellanas se convertirán en mantequilla. Unos golpes de motor y comprobar, y así hasta obtener la textura deseada. Reservamos.

Con nuestro robot de cocina, o la batidora de mano provista de las varillas, en mi caso con mi Kitchen Aid provista del accesorio globo, batimos los huevos y el azúcar durante unos 6 minutos, hasta que hayan triplicado su volumen.

En tres veces, y ayudados de una espátula de silicona añadimos la mezcla de harina y avellanas, con movientos envolventes y girando en cada ocasión el bol un cuarto de vuelta para no bajar el volumen.

A continuación añadimos la mantequilla derretida y mezclamos de nuevo.

Repartimos la masa en los dos moldes. Yo me ayudo de una cuchara de helado, repartiendo las mismas cucharadas en cada molde.

Horneamos durante 15 minutos o hasta que al tocar la superficie de los pasteles esté firme.

Sacamos del horno y dejamos enfriar los moldes sobre una rejilla. Pasados 15 minutos desmoldamos y dejamos enfriar por completo sobre la rejilla. Reservamos.

Vamos con la crema de Ricotta:

Mezclamos la ricotta, el azúcar, la ralladura de naranja y el extracto de vainilla, en un bol y batimos a velocidad durante unos 4 minutos, hasta que la mezcla esté suave.

Montamos la nata hasta que forme picos suaves con las varillas o el accesorio de globo de Kitchen aid. Ojo no pasaros del punto, no queremos la nata montada totalmente, lo justo para que coja cuerpo.

Preparamos las Picotas del Jerte:

En esta ocasión no les he retirado el hueso. Tan solo las he salteado brevemente en una nuez de mantequilla, a la que he añadido una cucharada de azucar moreno. Un par de minutos y listo. Retiramos y reservamos.

Vamos con el montaje:

Mezclamos la ricotta con la nata con movimientos envolventes, reservamos.

Forramos la base de uno de los moldes ya limpios con papel de horno, o incluso mejor con un aro de esos adaptables.

Colocamos uno de los pasteles en la base, cubrimos con la crema, alisamos bien y colocamos el otro bizchoso sobre la crema.

Con ello al frigo 1 hora, o incluso mejor al congelador, para que todo se asiente.

En el momento de servir, desmoldamos, espolvoresamos y cubrimos con una cerezas del jerte ligeramente salteadas con un poco de mantequilla y azúcar, o sencillamente crudas. Son un acompañamiento ideal a la cremosidad de este pastel. Unas hojas de menta harán el resto.

Lo dicho un pastel rápido y fresco para disfrutar mirando al mar, en buena compañía  charla, estos días de verano.

A disfrutar.

* Platos de postre de la ceramista Francesa Nadine Sapena Negel

* Adaptacion de receta de Donna Hay Mazgazine Issue 79

Virginia