Siempre os lo digo, no soy nada partidaria de los pasteles llenos de grasa y azúcar americanos, pero eso no quita para que una vez al año publique un layer cake. Me parecen sencillamente espectaculares, una precisosidad, y si además está rico, pues ni te cuento. Es lo que les ha ocurrido a las 4 que hasta el momento he publicado en el blog, uno por año. Casi siempre con frutas o verduras, para rebajar los remordimientos de los excesos, desde el “Chocolate Banoffe Layer Cake” con plátano, chocolate y caramelo, pasando por el “Carrot Layer cake” pastel de zanahorias clásico americano, como el “Chocolate Beetroot Layer Cake con frutos Rojos” con la rica y dulce remolacha, hasta el navideño “Gigerbread Guinness Layer cake con Peras escalfadas al vino”, que con ese toque de cerveza, especiado y coronado con esas peras al vino fue un triunfo total.
Esta vez he elegido una ocasión especial, la celebración de “San Valentín” para traeros un clásico que aun no estaba en el blog, el Red Velvet Layer Cake, o pastel de terciopelo rojo, como suelen llamarlo. Espectacular, con ese color rojo intenso en contraste con el frosting blanco inmaculado, que lo convierten en el postre ideal para un goloso en una cena a dos.
El Red Velvet Cake, fue una invención norteamericana, primero con el uso del colorante, y cuando durante la segunda guerra mundial el racionamiento hacía sus estragos, con el uso de la remolacha (cocida o rallada fresca), ponían el punto dulce al pastel, y con la reacción de los ácidos del vinagre y el suero de leche o buttermilk potenciaban las antocinas del escaso cacao que lleva este pastel, dando como resultado un pastel que iba desde el rojo intenso a un rojo mas amarronado. Fue muy popular en Canada en las pastelerías de los conocidos centros comerciales Eatons. Inicialmente estaba cubierto con un roux francés que lleva mucho tiempo preparar, y que hoy en día ha evolucionada al tradicional frosting de mantequilla y queso que está de miedo. Pero de miedo también de calorías que lleva. Aunque lo dicho, una vez al año no hace daño. Y si todo lo tomamos con moderación no debemos ser talibanes de la dieta. Si un día te pasas con pedacito, ojo pedacito, que no medio pastel, como estos, pues al día siguiente dieta ligera, y ejercicio
Pero vamos con el pastel, hoy en día se prepara habitualmente con colorante, mejor en pasta, porque el rojo que se obtiene es más espectacular, pero os traeré la versión con remolacha, para los reacios a utilizar colorantes en la alimentación, y para que veáis la diferencia.
Una cuestión importante es el tipo de CACAO que usáis. Por supuesto siempre, cacao natural desgrasado y sin azucares añadidos. No es colacao o Nesquik o otro tipo de preparados a base de cacao.
Pero ojo, porque existen dos tipos de cacao naturales. El CACAO NATURAL SIN PROCESAR, comercializados mayormente en Norteamérica, más alcalinos, pues no están sometidos a un proceso de desalcalinización, tienen un color menos oscuro (ver foto), y un sabor más recio. Marcas Hershey´s, Ghirardelli son un ejemplo. El CACAO NATURAL DUTCH-PROCESS o sometido al proceso Holandés de desalcalinización, es el habitual que se comercializa en Europa, no en vano el proceso lo ideó un Holandés, de ahí el nombre. Tiene un color mas oscuro, mas rojizo (ver foto) y un sabor más suave. Marcas conocidas como el cacao Valor es un ejemplo.
En Estados Unidos, diferencian en la etiqueta si el cacao que compras es natural o “Dutch Process”, en Europa por lo general no, ya que prácticamente todos están sometidos al proceso holandés.
Esto tiene su aquel, porque dependiendo del cacao que uses, reacciona de forma distinta con los gasificantes y sobre todo con los ácidos. Y esto es principal para este pastel. El Cacao Natural reacciona habitualmente con el bicarbonato, mientras que el Cacao sometido al proceso Holandés, el que encontramos en Europa lo hace con el gasificante que conocemos aquí como “Royal” o Baking Powder”.
Para realizar este pastel debéis usar el Cacao Natural no sometido al proceso holandés. Yo he usado la marca Hershey´s, que he encontrado fácilmente en el Corte Inglés en la tienda Gourmet. Me consta que lo venden on line, y también en la tienda Americana en Madrid, donde también lo he adquirido otras veces. Si usáis el tradicional Valor para este pastel el resultado no será igual, doy fe. El pastel no sube igual, y sobre todo, el color queda mas oscuro, más apagado y marronaceo.
En cuanto a los moldes, he utilizado tres moldes desmoldables de 18 cm, que tengo para cuando preparo este tipo de pasteles y que podéis ver aquí. No son caros y son muy útiles. Dan como resultado un pastel no demasiado grande y si muy vistoso. Sino podéis hacer un pastel más alto, y cortarlo con una lira, como hicimos en el gingerbread Guinness layer cake. La Lira la encontraréis en Claudia & Julia.
O sencillamente podéis presentarlo en versión copa o vasito, que es la otra opción que os doy, si no quereis para no hacer un pastelón grande para dos personas solo. En cualquier caso quedará espectacular. Ojo, la versión cupcake también está bien, pero donde esté el glamour de una presentación en vasito o copa que se quite todo lo demás.
En cuanto a la receta, he tratado de que aun siendo un layer cake, no tenga ni exceso de azúcar, ni exceso de grasa, ni exceso de colorante, y que sea equilibrada. Tened en cuenta que este pastel sirve para unas 6-8 raciones y al final el reparto de calorías no supone tanto.
Aquellos que no lo habéis probado nunca, me preguntaréis. ¿A qué sabe? Es un bizcocho que no sabe especialmente a chocolate, ni a vainilla. El sabor es una mezcla de ambos, pero muy suaves. Y ojo si teneis miedo a que el sabor del vinagre pueda aparecer, olvidaros, no sabe a vinagre.
Vamos con la receta:
Receta: Dificultad media
Tiempo: 1 hora de preparación, mas el enfriado de los bizcochos.
INGREDIENTES: (Para 3 moldes de 18 cm)
Para el pastel:
- 125 gr. de mantequilla a temperatura ambiente
- 265 gr. de azúcar común
- 2 huevos “L” a temperatura ambiente
- 280 gr. de Harina floja de repostería
- 15 gr. de cacao Natural “Hershey o similar (no el procesado holandés)* (Ver notas iniciales)
- 1 Tsp (cucharadita) de gasificante tipo Royal
- 1 Tsp (cucharadita) de bicarbonato sódico
- 1/4 Tsp de sal común
- 240 gr. de buttermilk o suero de leche*
- 2Tsp (cucharaditas) de colorante Rojo (preferiblemente en gel tipo Americolor)
- 1 Tsp (cucharadita) de vinagre blanco
- 1 Tsp (cucharadita) de Extracto de vainilla
Para el frosting:
- 125 gr. de mantequilla a temperatura ambiente
- 270 gr. de queso crema tipo Philadelphia frío
- 175 gr. de azúcar glass
Coco rallado para cubrir el frosting
* Para preparar el Buttermilk casero no tenéis mas que mezclar 250 gr. de leche desnatada con una cucharada de zumo de limón y dejar que se corte la leche, listo. Luego ya de esa cantidad separáis la que vayáis a utilizar
PREPARACIÓN:
Comenzamos con los bizcochos:
Precalentamos el horno 175ºC, calor arriba y abajo.
Forramos la base de tres moldes desmoldables de 18 cm y los engrasamos bien con bake easy o un spray similar o con mantequilla y harina. En este caso no importará tanto el color blanquecino que pueda quedar en el pastel, porque va ir cubierto con frosting. En caso de que no vayáis a cubrirlo os recomiendo usar los sprays específicos. Reservamos.
En un bol mezclamos los ingredientes secos, harina, sal, bicarbonato, gasificante, sal y cacao y tamizamos. Reservamos
En una taza grande mezclamos el buttermilk, el colorante, el extracto de vainilla y el vinagre.
En el bol de nuestra amasadora, en mi caso Kitchen Aid, ponemos la mantequilla y el azúcar y lo batimos con la espátula bien hasta conseguir una mezcla cremosa y blanquecina. Unos 4 o 5 minutos a velocidad media. Sino con la batidora de varillas.
Incorporamos a esta mezcla los huevos, uno a uno batiendo bien después de cada incorporación.
Añadimos de forma alternativa los ingredientes secos y los líquidos que teníamos reservamos, comenzando por los secos y terminando por los secos. En dos veces los líquidos y en tres veces los secos.
Repartimos la mezcla de forma equivalente en los tres moldes. Yo me ayudo de una cuchara de helados.
Horneamos unos 25 minutos o hasta que al insertar un palillo en el centro del bizcocho, salga limpio.
Sacamos del horno y dejamos enfriar sobre una rejilla. Envolvemos en film y llevamos al frigo durante toda la noche. La textura que coge en frío, permite una mejor aplicación del frosting, y si los teneis que cortar también resulta mas fácil.
Preparamos el frosting:
En la amasadora Kitchen Aid provista con el accesorio de globo, batimos la mantequilla con el azúcar hasta que esté cremosa, blanquecina y esponjosa, añadimos el queso crema frío de la nevera y batimos lo justo para incorporarlo.
A mi me gusta enfriarlo porque así se aplica mejor.
Vamos con el montaje:
Igualamos los bizcochos si nos han quedado un poco abombados, retirando lo que sobresalga con un cuchillo de sierra o una lira
En la base donde vayamos a servir nuestro layer cake, ponemos unos papeles de horno para proteger y colocamos el primer bizcocho con la parte del culete hacia arriba. Es siempre la mas lisa. Cubrimos con un par de cucharadas de frosting. Colocamos el segundo y repetimos la operación hasta que tengamos el tercero cubierto con el frosting. Cubrimos los laterales, con paciencia, igualando el frosting y no dejando que se nos escape ninguna miguita roja. (Podeís ver parte de un paso a paso similar aquí)
A la hora de servir, quitamos con cuidado los papeles y espolvoreamos con coco rayado, si os apetece. A mi me gusta mucho el coco y creo que le da un punto.
Servimos, cuidando de limpiar el cuchillo cada vez que cortemos una porción para dejar bonito el corte.
Consejos:
– No utilicéis para preparar este pastel, trapos bonitos de esos a los que tenéis cariño, pues se os estropearán sin remedio.
– Podéis añadir un poco de coco rallado en cada capa de frosting, aunque a mi me parece mas rico, solo con la capa exterior.
– Aprovecho para contaros que en “Claudia & Julia” siguen de REBAJAS, por si esa Kitchen Aid que tanto deseais, o cualquier otra de esas necesidades nuestras, tiene a bien llegar como regalo de San Valentín 😉
A disfrutar.
Virginia.
José Carlos
Gracias por tu receta, Virginia. Sólo añadir, que puedes sustituir el cacao en polvo HERSHEY´S (muy caro, y dificil de encontrar), por Cola Cao PURO. Tiene las mismas propiedades que el HERSHEY´S, pero muccho más barato y fabricado en España. Es 100% Natural. Acido (ph entre 5 y 6 ). Sin proceso de ALCALINIZACIÓN – no desalcalinización
– holandes. Y por lo tanto, ideal para el bizcocho Red velvet -o cualquiera que utilice colorantes naturales-, ya que ayuda a mantener el color durante el horneado.
Virginia
Muchas gracias José Carlos, no lo sabía, pero es es el que utilizo habitualmente. As´que tomo nota
Un abrazo.
Virginia
Concha
Hola Virginia,ante el éxito del Red Velvet del otro día témome que muy pronto voy a tener que hacer otro.Ya he comprado el cacao Hershey´s que tú recomiendas pero tengo una duda.Le tengo que `poner sólo bicarbonato?.Es que como en tu receta pones Royal y bicarbonato yo le añadí los dos a la anterior ; pero a esta con el cacao natural ya no sé que hacer.Gracias anticipadas.
Concha
Hola Virginia,hoy me he atrevido con el Red Velvet y me ha quedado de lujo.He utilizado chocolate Valor por que era el que tenía.El próximo intentaré comprar el otro que recomiendas para ver la diferencia.El sabor es espectacular,una mezcla inesperada.Nos ha encantado.He subido unos fotos en mi facebook y he puesto en él que la receta la he cogido de tu blog.Gracias de nuevo.
maria
Aspecto inmejorable. Es lo que me viene a la cabeza mirando tu tarta Virginia. Fotos espectaculares.
Pero yo ya estoy con las alcachofas, que faena!!.
No sabía que con remolacha se puede hacer bizcocho, lo del colorante no me convence mucho. De todas maneras, esperaré al mes de abril y sorprenderé a mi hermana para su cumple, siempre le hago el clásico, asi que este año cambiaremos, jeje.
Gracias Virginia.
Besos.
Celia Trueba
Hola. Me gustaria saber la cantidad de harina que hay que añadir. Muchas gracias y espectacular
Adrián Solano de Dulcerías con Sorpresa
¡Cuánto me he perdido! La red velvet es mi tarta favorita con bizcocho y hacía tiempo que quería probarla con coco, que es una de mis frutas preferidas. Probaré tu versión tan pronto pueda.
Un beso,
Adrián
Lucía
Hola. Solo quería avisarte de que se te ha escapado un “coje” que resta mucho a la calidad de las fotos y la receta. Si tu trabajo no fuera siempre impecable, no sería tan quisquillosa. Gracias por enseñarnos tanto.
Un cordial saludo.
Palmira
¡Qué bonitos quedan los layer cakes! Te puedes creer que nunca he preparado o ni siquiera probado un red velvet cake?!
Besos,
Palmira
conchi
Que maravilla, es una tarta divina. Saludos, Conchi