Los Grissinis son unos palitos de masa de pan a la que generalmente se le añade aceite en su elaboración y que los Italianos disfrutan con el antipasto. Su origen se cree que se remonta a 1679, cuando debido a la delicada salud del Rey Vittorio Amadero II, que no podía digerir la parte blanda del pan, el panadero de la Corte Antonio Brunero, bajo las indicaciones médico Theobald Pecchio inventó este alimento.
Estos palitos no solo resultan mas digestivos, sino que además se mantienen en buen estado mas tiempo. Por supuesto el éxito fue absoluto en poco tiempo. Y ojo que entre los fans de estos bastoncillos nos encontramos al mismísimo Napoleón Bonaparte que llegó a crear una linea de autobús Turín-París, especialmente dedicada al trasportes de estos bastoncillos que denominó “petitts bâtons de Turin”.
La receta que hemos seguido en nuestro caso ha sido, con alguna pequeña modificacion, la de especialisima panadera catalana, Anna Bellsolá, quien me consta pasó una larga temporada a la sombra de un panadero Italiano. Así que me ha dado las garantías suficientes para obtener unos grissinis en toda regla.
Tan solo he modificado o mas bien suprimido el segundo tiempo de levado, que no me ha sido necesario ni para el leudado de la masa, ni para obtener elasticidad en el enrollado y posterior alargado.
Como no queríamos unos grissinis excesivamente largos, hemos optado por darles la longitud del alcho de la placha unos 40 cm, me resultan mas manejables. ¿o no?
Se trata de un pan sencillo de elaboración, sin bigas ni prefermentos, con una masa agradable de trabajar, ni floja ni dura, y que se puede amasar perfectamente con el amasado tradicional. Si bien al incorporar el aceite desde casi un inicio, el gluten lleva mas tiempo para desarrollarse. Lo mas complicado el dar forma a cada bastoncillo, pero eso la practica.
Vamos con la receta que es de lo mas sencilla:
INGREDIENTES:
Para la masa: (Para unos 45-50 grissinis de unos 40 cm c/u)
- 300 Gr de Harina panadera “el amasadero”.
- 175 ml de agua a temperatura ambiente
- 50 ml de aceite de oliva virgen extra.
- 2 gr. de Levadura seca o 6 gr de levadura fresca.
- 5 gr. de sal.
Para la decoración:
- Aceite de Oliva Virgen Extra para barnizar.
- Semillas de Sésamo Negro, Pimiento de Espelette,Hierbas provenzales y Sal de Especias “Los Frutos Sabrosos”,.
PREPARACIÓN:
En el bol la KA mezclamos todos los ingredientes secos, harina, levadura seca y sal con la pala a velocidad 1. Con el motor en marcha vamos añadiendo poco a poco el aceite y el agua mezclamdos. Mezclamos a velocidad 2 hasta que obtengamos una masa homogenea con la que se forme ya una bola.
Cambiamos por el gancho amasador y amasamos unos 12 minutos. Paramos el motor y comprobamos si la masa pasa la prueba de la membrana, esto es si el gluten se ha desarrollado como debe. Si no es así cubrimos la masa y la dejamos reposar 10 minutos. Durante ese tiempo la masa se “autoamasará”. Transcurrido este tiempo amasamos de nuevo otros 10 minutos y comprobamos. Si la masa no pasa la prueba de la membrana, repetir el reposo y el amasado.
Si lo hacemos con el método tradicional, en un bol grande tamizamos todos los ingredientes secos, hacemos un hueco en el centro y añadimos el agua y el aceite mezclado. Mezclamos con la mano hasta obtener una bola de masa homogenea. Amasamos durante unos 15 minutos de la forma tradicional, doblando la masa sobre si para atrapar aire y haciendo girar en cada ocasión un cuarto de vuelta. Cubrimos y dejamos reposar 10 minutos, repetimos la operación hasta que la masa pase la prueba de la membrana.
Una vez correctamente amasada nuestra masa, la damos forma de bola y la llevamos a un bol ligeramente aceitado. Cubrimos y dejamos reposar de 1:30 a 2 horas.
Transcurrido este tiempo, dividimos la bola en dos. Obtendremos dos porciones de masa de unos 250 gr. cada una. Cubrimos la parte de masa con la que no vayamos a trabajar, con el fin de que no se nos seque.
Precalentamos el horno a 180ºC, calor arriba y abajo y cubrimos dos bandejas de horno con papel de horno.
Vamos ahora a darles forma a nuestros grissinis.
Con las manos vamos aplastando la porción de masa, y dándole forma rectangular. Pasamos finalmente el rodillo sin presionar en exceso, no queremos papel de pergamino. Como de unos 0,3-0,5 mm de grosor, dependerá de lo gruesos que los queramos. Si queremos bastoncillos gruesos, dejaremos la plancha mas gruesita, y si los queremos finitos la aplanaremos mas.
El rectángulo deberá tener al menos unos 30 cm de largo. No olvidemos que nuestros grissinis serán tan largo como el ancho de la bandeja de horno y aun tenemos que retorcerlos y estirarlos.
En mi caso me quedó un rectángulo como el que véis en la imagen. Y os tengo que reconocer que con ese grosor los grisinnis iniciales salieron mas bien delgaditos. El siguiente lo dejé ligeramente mas gruesito y me gustó mas.
Con ayuda de un cortapizzas o de un cuchillo afilado y en mi caso ayudada de una regla (que nunca falta en mi cocina), vamos cortando tiras como de 0,8-1 cm de anchura, todas iguales. Nos saldrán unas 20-22 tiras de cada porción de masa, con estas dimensiones.
Con mucho cuidado despegamos cada tira de masa y sobre una superficie no enharinada la hacemos rodar suavemente con los dedos de la mano. Sin aplastarla, sino redondeándola finamente y alargándola hasta la longitud de nuestra bandeja de horno.
Tradicionalmente se estiran y retuercen sujetándolos entre los dedos pulgar e índice, pero después de varias pruebas, el método que os cuento me ha resultado el mas rápido y el que me da mejores resultados.
Este retorcido de la masa tiene la finalidad de dar mas tenacidad y resistencia a la masa y hacerlos mas crujientes.
Los vamos colocando unos al lado de los otros, rectos. Los pincelamos con un poco de aceite de oliva y los podemos dejar así o cubrir al gusto.
En nuestro caso unos los cubrimos con Pimiento de Espelette, otros con Sésamo Negro y otros con Hierbas provenzales.
Llevamos al horno a media altura durante unos 20-25 minutos, hasta que comiencen a estar ligeramente dorados.
Si nos han quedado mas bien gruesos, dejamos algo mas de tiempo y cubrimos con papel de aluminio. Al finalizar la cocción dejamos enfriar unos minutos en el horno apagado y al sacarlos llevamos a una rejilla con el fin de que el aceite de sobrante en la bandeja no los humedezca.
Una vez fríos guardamos en caja de lata.
Servimos como tentempié, o como aperitivo, como hicimos nosotros el otro día, con unos frutos secos y un buen vermouth negro a la sombra del limonero.
Consejos:
Otra opcion es justo antes de finalizar el amasado, dividir la masa en tantas opciones de añadido como queráis y añadirlas a la masa.
– He observado que si los palitos los hacemos inicialmente muy delgados, luego quedan mas crujientes. Para conseguir ese punto crujiente en los mas gruesos, simplemente alargar el tiempo de horneado y cubrirlos con papel de aluminio para que no se nos quemen.
Otro truco es apagar el horno con los bastoncillos en su interior para que la humedad se evapore y una vez fuera del horno a la rejilla directamente para que no se nos humedezcan con el aceite que pudiera quedar en la bandeja de horno.
VIRGINIA
La Cuina de l'Olga
Unos grisines de lujo….como todo lo que preparas!!
Saludos,
Olga
Konfusión - Vanessa Bellido
Deliciosos me encantan los ingredientes, las fotos, todo!!! …A ver ke nos preparáis para el siguiente mes!
Besossss
Ari
Preciosas las fotos y la receta, a veces en lo más sencillo está lo grandioso… me animaré a probarlos!
cocido de sopa
Virginia, ya sabes lo que me va a mi vuestro reto panarra, pero esta vez no podía ser 🙁 Y mira que es una receta harto sencilla, ya me estoy dando cuenta, pero lo que a mi me faltaba era tiempo para indagar y contrastar, y mis prioridades eran otras, ya lo sabes bien.
La abundancia de dinero nos hace movernos de manera un tanto alocada, ¿no? Me he quedado planchada al leer que el propio Napoleón creó una línea de transporte entre Turín y París para abastecerse, simplemente, de grissini. La locura de este hombre fue tremenda, ja ja ja, aunque no solo por este detalle.
Como siempre, tus consejos, no hacen que nadie se sienta inseguro ante algo nuevo.
Y la mesa invita a sentarse, a compartir algo fresco para beber, y disfrutar en compañía de esos grissini. ¡Quien pudiera sentarse a la mesa!
Besos!
Maria Blanes
Bellas fotos como siempre!
Vanessa V. Br
Virginia las fotos preciosas, que bonitas!! Me encanta el color tan bonito que ha dejado el pimientón a los grisinis, se ven muy ricos. La propuesta de este mes otra vez me ha sorprendido y me ha gustado mucho!!!
Nos vemos en Septiembre y que tengas un feliz verano.
Un beso.
Carmen
No me extraña que la primera vez que los hicieras volaran y hubiera que repetirlos. Menuda suerte para los tuyos!
Mi abuelita Caro
Que lindas fotos Virginia. Tengo que probar “barnizarlos” con el aceite en lugar del huevo, y este pimentón me ha sorprendido, al no ser de aquí todavía tengo muchas cosas por descubrir. Feliz verano, un abrazo!!!
Suny Senabre
Virgnia, como siempre, una entrada magistral. Me ha gustado mucho como te han quedado tus grissinis. Lo cierto es que yo fui más cómoda y no los hice rodar, los coloqué tal cual, pero la próxima vez seguiré tus indicaciones, porque te han quedado de maravilla. No hay más que ver como lucen en esa mesita donde os tomásteis el aperitivo.
Un beso grande y disfruta de las vacaciones.
Ana Melm
Me han encantado. Es de esas recetas que han pasado al cuaderno del pan donde anoto las que se repetirán porque nos han gustado y son sencillas. Estos tuyos, con las hierbas y la sal de especias, me parecen estupendos.
abril
Huau, que hambre me han despertado tus grisines! La verdad es que yo los hice con una masa de hacer pan, es decir, aprovechando que hacia un pan, y reconozco que quizás una masa como has hecho tú con aceite los debe hacer mucho más sabrosos. Me los apunto para hacerlos en alguna comida de amigos.. es un puntazo..sacarlos en el aperitivo!
Qué gusto sentarse bajo ese olivo con este aperitivo!
Besos!
Noelia
Me encantan las fotografías! Me llevo la idea del pimentón de Espelette para los grissinis, tienen que estar delicosos.
Besos.
Noelia – Petite Recette
Marga
Querida Virginia, tus grissinis son una pasada, me encantan los rojos. Fotos preciosas como siempre, gracias por llevarnos por el mundo a través del pan, bss