MERMELADA DE NARANJA SANGUINA

Esta mermelada de naranja sanguina te va a hacer saltar las lágrimas. Y es que no se lo que tienen las naranjas sanguinas, si es ese toque acidito, ese color tan requetebonito, que hacen que allí donde las usas la receta se convierta en una explosión de sabores.

Esta receta es sencilla, porque considero que un producto como la naranja sanguina no necesita demasiados aditivos, pero va a ir acompañada de dos sistemas de preparación. El tradicional y uno más lento, que no os va a suponer más trabajo, sino menos, pero que conserva mucho mejor las propiedades de la fruta y que yo descubrí gracias a Christine Ferber y su libro “Mes Confitures”. Una maestra en estos menesteres que además te ofrece multitud de diferentes recetas.

Os aconsejo también que si no sois de querer usar mucho azúcar, reduzcáis la aportación y por contra envasar en tarritos de 125 ml, mas pequeños. La reduccion de azúcar tiene en su contra que el tiempo de conservación se reduce. Usad por ello frasquitos más pequeños que os permitan que la cantidad que envasais la vayais a consumir en un plazo prudencial.

Si tenéis dudas sobre el proceso a seguir, no olvidéis pasaros por el es un artículo Conservas Caseras: Preparación, Conservación y Esterilización, muy interesante para conocer las nociones básicas para preparar conservas en casa, y que además he aprovecha hoy para actualizar con fotos nuevas de esta sesión.

Y ahora vamos con la receta:

MERMELADA DE NARANJA

Dificultad: Facil

Tiempo:

Ingredientes:

• 500 gr. de naranja sanguina pesadas sin piel, pepitas o partes blancas
• 400 gr. de azúcar
• 1 limón (cáscara y zumo)
• 100 gr. de Jalea de manzana verde *(Opcional)

Preparación:

Comenzamos limpiando bien la piel de las naranjas y el limón bajo el agua fría con un cepillito y extraemos tres tiras de cáscara de cada uno de ellos.

Pelamos las naranjas retirando toda la parte blanca y las pepitas y cortamos la pulpa en cuartos.

Exprimimos  el limón.

Continuamos la receta según la opción elegida

Receta 1: (ACONSEJADA)

Llevamos a una cazuela grande las naranjas cortadas, las cortezas de cítricos, y mezclamos con el azúcar. Regamos con el zumo. Llevamos al punto de ebullición. Transferimos a un bowl de cerámica, cubrimos con papel de horno y al frigorífico toda la noche.

Al día siguiente repetimos la operación. Llevamos la mezcla a ebullición, y retiramos al bowl que cubrimos con papel de horno y dejamos en le frigo hasta el día siguiente.

El tercer día, vertemos la preparación en la cazuela, añadimos la jalea de manzana (si la usamos) y llevamos a ebullicion de nuevo, moviendo suavemente. Dejamos cocer a fuego alto unos 10 minutos, removiendo constantemente.

Transferimos de inmediato a nuestros frascos esterilizados y damos la vuelta hasta que estén completamente fríos. Entonces etiquetamos y reservamos en frío y lejos de la luz. Listos para consumir.

Receta 2: Tradicional

Una vez tenemos peladas y cortadas la pulpa y las tiras de cáscara, ponemos las tiras a hervir 4 minutos en agua, retiramos y reservamos. Es para quitar el posible amargor.

Ponemos la pulpa de la naranja, el azucar, y el zumo de limón a hervir en una cazuela grande. Cuando comience el hervor, bajamos a fuego medio y mantenemos durante unos 40 minutos.

Añadimos las tiras de cáscara y la jalea de manzana verdes si la usamos, y hervimos otros 10 minutos mas.

Transferimos igualmente a los tarros esterilizados y bien damos la vuelta a los tarros para hacer el vacío, o si queremos una conservación más larga, cocemos los tarros como vimos aquí en nuestro artículo sobre conservas caseras.

A disfrutar