Hace tiempo que deseaba traeros esta receta. Se trata de una receta preparada con mole negro oaxaqueño que me trajo mi hermana Raquel en su ultimo viaje desde México, país en el que reside desde hace casi dos años ya. Y como os imagináis esta entrada se la dedico especialmente a ella, que cargó su maleta no solo con el mole, sino con todo tipo de chiles que aromatizaron y no sabéis bien, toda su ropa.
Como ya sabéis, México tiene una gastronomía de lo mas rica y diversa. Tal es así que el 16 de Noviembre de 2010, su cocina fue reconocida como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Unesco. Llena de especies, mezclas inimaginables, texturas y colores, está absolutamente influenciada por la cocina de los pueblos que la habitaron desde sus inicios, principalmente Azteca y Mayas. Pero es que además es rica en materias primas, dentro de los que son destacables su gran variedad de chiles, tantos que creo que no acabaríamos de enumerarlos. Con algunos de estos chiles precisamente se preparara el mole.
El mole es una salsa espesa típica mexicana, preparada a base de distintos chiles, especias y chocolate. En esta ocasión se trata del mole típico de Oaxaca, unos de los 32 estados que junto a DF conforman el estado Mexicano, en concreto situado al Sur del País y con una de las mayores actividades sísmicas. En Oaxaca son reconocidos constitucionalmente, 15 pueblos indígenas con sus culturas propias, así que imaginaros la riqueza gastronómica que ese puede conllevar.
Este mole es conocido como el mole negro. Presenta como véis, un color muy oscuro, ya que en su elaboración se utiliza principalmente el chile chilhacle negro y el chile mulata, así como hojas de aguacate tostadas, cacahuete, nueces, cebolla, semillas de anís, chocolate..
El resultado esta salsa espesa y picosita que los mexicanos suelen utilizar para acompañar la carne, principalmente pollo cocido.
Tambien se suele presentar en una pasta, que posteriormente se diluye en caldo o agua, junto a la pastilla de chocolate. En este caso yo he tenido la suerte de que mi hermana, para poder conocer realmente el sabor y la textura de esta salsa mexicana me trajo la pasta, preparada por mujeres de allí, nada comercial. Y es precisamente con esta salsa con lo que yo he preparado este plato.
Junto a este mole oaxaqueño, mi hermana me trajo una ampliisima variedad de chiles, así que es posible que un día me de por prepararlo yo en casa. No lo descarteis, que procuraré hacerme con los ingredientes, soy muy cabezota. No obstante me cuentan las malas lenguas que parece ser que en la zona gourmet de una de los conocidos centros comerciales de siempre, también es posible encontrarlos. Así que si os apetece preparar este plato ya sabéis, no será tan “mexicano” como este mole, pero seguro que está bueno. Así me lo han comentado.
El plato lo hemos preparado a base de pechuga de pollo cocida sin piel, que queda de lo mas jugosa y lo hemos acompañado de unos totopos caseros y un sencillo arroz preparado con una receta mexicana tambien. Eso si, me faltaron los frijoles que no fui capaz de encontrar.
Con este plato he querido participar en el homenaje que está realizando a esta Cocina, Pily, de la” Cocina Mexicana de Pily” “Mostremos lo bonito de Mexico” con ocasión del día Nacional de Mexico que fue el 16 de Septiembre, y que acaba esta semana.
Vamos con la receta que como os imagináis es de lo mas sencilla, siempre que consigais el mole en pasta que no debe ser tan difícil:
INGREDIENTES
Para el mole negro:
- 1 taza de mole negro de Oaxaca (en pasta)
- 1 1/2 tazas de caldo de pollo desgrasado
- 1 onza de chocolate negro
Para la pechuga de pollo:
- 1 pechuga de pollo sin piel pero con su huesito
- 1 ramita de apio.
- 1/2 cebolla
- 1 zanahoria
- sal
- 1´5 litros de agua
Para el arroz:
- 1 tazas de arroz redondo, lavado tres veces en agua
- 1/2 cebolla picada muy fina, casi triturada y colada
- 1 cucharadita de sal
- 2 dientes de ajo
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- 1/2 taza de caldo de pollo
- Taza y media de agua
- El zumo de medio limón
- Sal y Pimienta recien molida
Para los Totopos caseros:
- Tres tortitas de maiz cortadas en cuñas
- Aceite de oliva para freirlas
Cilantro fresco y Ajonjolí para decorar
PREPARACIÓN:
En primer lugar cocemos las pechugas:
Ponemos a cocer las pechuga de pollo en una cazuela con el agua, la sal, la zanahoria, apio y cebolla;
Una vez que hierve, extraemos la pechuga, la deshuesamos y reservamos al calor. Pasamos el caldo por un coladory reservamos.
Vamos ahora a preparar el mole:
En una sartén a fuego lento ponemos la pasta, el chocolate y media taza del caldo de pollo. Dejamos revolviendo de vez en cuando, hasta que el chocolate se disuelva y la salsa quede tersa y poco dulce.
Cocemos el arroz:
Ponemos a calentar el aceite y el ajo; luego, añadimos el arroz y lo dejamos que se cueza durante cuatro minutos, meneándolo constantemente sin que coja color dorado.
Añadimos la cebolla, la media taza de caldo de pollo y la taza y media de agua, tres tazas de agua y el zumo de limón. Entonces to tapamos y lo dejamos cocer a fuego lento durante unos 20 minutos o hasta que veamos que está cocido y en su punto. Salpimentamos al gusto y reservamos al calor.
Por último, preparamos los totopos o como los conocemos por aquí “Nachos” caseros.
Solo tenemos que poner a calentar el aceite y dorar en ellas los triangulos de tortitas. Sacamos sobre papel absorbente y listo.
Para montar el plato:
Cortamos las pechugas de pollo en filetes gruesos, cubrimos con el mole que espolvorearemos con ajonjoli. Acompañamos con el arroz espolvoreado con cilantro fresco (que debo confesar a mi con las prisas, se me olvidó añadir para la foto) y los totopos recien cocinados.
Un sabor que te trasporta a esas tierras lejanas, un sabor recio, entre dulce y salado picoso, que resulta casi impensable encontrar en nuestros platos. Como dirían los propios Mexicanos un “platillo” de la gastronomía mexicana que a mi parecer no es sino un mix absoluto de culturas.
A disfrutar.
Virginia
ELENA BUCIR
Hola, hermosa la receta y las fotos, me encantó, te escribo para preguntarte sobre la parte de realizar el arroz ,
leí que le agregas en total 5 tazas de líquido (entre caldo de pollo y agua) y a mí como esa es la parte que siempre me falla al
prepara arroz, me ha desconcertado =), un saludo enorme, tu blog repito me encanto. ,
Silvia M
Una preciosa entrada Virginia, y muy colorida, el mole es rico en cualquiera de sus variantes (que tiene unas cuantas), no a todos les gusta pero vale la pena probarlo alguna vez 🙂 me da mucho gusto ver que a tanta gente le gusta mi país y su comida. Que tengas una linda semana, saludos!!!
Ernestina
Y yo que creía que el único plato negro eran los chipirones en su tinta! Me parece muy curioso y las fotos estupendas. Besos
Nuria Eme
La cocina mexicana es una de mis debilidades, y aunque nunca he estado allí me unen hilos familiares y de amistad.
Me parece tan rica, con esa cantidad de ingredientes difíciles de conseguir por aquí, que siempre que veo recetas y no puedo hacerlas me da rabia. Precisamente hace dos semanas comimos mole, y me estuvo todavía más bueno de lo que recordaba. No, no lo hice yo….pero ya caerá.
Te ha quedado estupendo y al venir al blog y ver las fotos, me llamó la atención la cantidad de color que hoy había en él, pero claro, siendo México el protagonista, no podía ser de otra forma, México es color rabioso por todas partes.
Felicidades Virginia, todo te queda bien, mi niña.
Besotes y buen finde.
maria
Un pollo diferente que sospecho nos va gustar.
Las fotos, muy lindas, que dirían en Mexico, has sabido ambientarlas muy bien para que destaque el ” platillo”.
Seguiré tu consejo y me pasaré por esos almacenes a ver si encuentro el mole y me doy el gusto.
Gracias por compartir la receta, y a tu hermana, por traerte los trapitos.
Saludos cordiales.
Ana Melm
Hay un sitio en Madrid donde se puede conseguir cualquier producto mexicano con facilidad. Yo voy a veces a por chiles habaneros, que me pierden aunque luego me cuestan disgustos estomacales por su picante imposible, y mira, nunca he comprado mole porque lo hice una vez y quedó regular solo, no se parecía ni de lejos al de los restaurantes… pero supongo que con un buen mole (usé uno que me regalaron, a saberse) no puede ser tan difícil, y a mí este plato me priva.
raquel martin
Ahins tatita pero que bien lo consigues…la verdad te admiro…y eso si q es cierto, con lo feo que es que bonito lo has sacado y que superfotos, eres una crack, igual picaba de más para ti…ya estoy pensando que ingredientes y cosas te llevo para navidad…es un lujazo que lo conviertas en estas maravillas.
Begoña
Otra receta maravillosa!!!! Me encanta la cocina mejicana, suelo preparar platos típicos, con los ingredientes que voy encontrando por aquí…. por cierto tengo unos jalapeños en escabeche que compré hace poco, que tengo que probar rápido!!!
Tienes que tener a tu hermana como loca buscando ingredientes… ya me imagino, no tenemos remedio!!! Cuando quieras frijoles, me lo dices, que aquí los venden todo el año!!!
Un abrazo, Begoña
Cris
Ualaaaaaaaaaaa !!!!
Este plato no es tan colorido como nos tienen acostumbrados l@s mexican@s , pero …. desde luego es igual de llamativa.
Me pica la curiosidad lo que no está en los escritos por degustar un plato de estas características !!!
Bueno … habrá que mirar en ese ctro cial que nos hablas a ver que encontramos jajaja.
Por cierto el atrezzo precioso, seguro que también viene de México
Besos
Virginia
Nooo, el mole es negro y el negro es la ausencia de color si no tengo mal entendido, por mucho que sea Mexicano¡¡¡ El picantillo lo lleva dentro del negro¡¡ Pero eso si, veo que hemos coincidido en el color de fondo, muy similar… No obstante cuando preparé la receta no lo hice pensando en el evento, sino en mi hermana y los obsequios que me trae habitualmente de Mexico, entre ellos los mantelitos y la cesta para los tortillas, además del mole.Un besito preciosa y buen finde
La Cucharina Mágica
Cómo me gusta la comida mexicana, el mole negro está de muerte!
Preciosas fotos, como siempre
Besote
Virginia
Si está riquísimo Noelia. Un besito y buen finde.
Laura
¡¡¡Color!!! Preciosos colorido, has hecho bien, porque mira que el mole es complicado de sacar guapo, eh? Pero lo has conseguido!! Por cierto, tengo los mismos trapitos, jejejej. Tengo una pasta de mole en la despensa que tengo que sacar a dar una vuelta, aprovecharé tu receta, ¡qué rica!!
Un beso!
Virginia
Ja,ja, si es que coincidimos mucho.. Estos trapitos me los trajo mi hermana Rquel de México estas Navidades con la cajita para meter las tortillas, una tortillera un molcajete, un libro y alguna cosa mas. En este segundo viaje ha llegado el mole y los chiles… y vuelve en verano creo… La verdad es que fotografiar el mole es complicado.. porque bonito lo que se dice bonito no es. Rico un rato largo, pero de bonito tiene poco. Un besito y nos vemos mañana.
VERÓNICA
¡Qué rico Vir, el mole negro es una delicia y si es artesano mucho más! Además, tus fotos te han quedado espectaculares, con esos colores tan característicos de México.
Te animo a que lo hagas casero, no es tan complicado como pudiera parecer. ¡Enhorabuena!
Virginia
Ya sabes Verónica, tendrás que enseñarme a preparar este mole casero. 😉 Un besito y gracias por tu visita
VERÓNICA
Calla, calla, que con tus dotes culinarias seguro que lo bordas!