RUTA POR CATALUÑA PARA FOODIES

Hoy os traigo una ruta de 4 días por la Cataluña mas foodie de la mano de Catalunya Experience y la Agencia Catalana de Turisme.

Así que sigue mi  pequeño diario de este maravilloso viaje y descubrirás no sólo rincones cargados de belleza e historia, sino lugares donde pernoctar olvidándote del mundo, establecimientos donde dar buena cuenta de menú con Estrella Michelín, o rincones donde simplemente disfrutar cocina tradicional de proximidad con productos honestos y autóctonos.

Junto a todo ello, os traeré experiencias ligadas a la tierra, proyectos de payeses donde descubriremos el producto desde su primer escalafón, con el amor y el respeto a la tradición y a la tierra, pero con el deseo constante de evolución e innovación.

Una opción de turismo de cercanía absolutamente recomendable en esta época tan convulsa que nos está tocando vivir, en la que se que nos limita el turismo internacional, pero que a su vez nos abre las puertas a descubrir rincones y parajes  a los que quizás no les hemos dado hasta ahora la importancia que realmente tienen, porque están demasiado cerca y siempre se puede ir. Y es que tengo que decir, que si bien inicialmente me daba cierto respeto embarcarme en una aventura de turismo de 4 días, con viaje en avión incluido, alojamiento en un hotel distinto cada día, y comiendo en diferentes restaurantes a lo largo de cada uno de esos días. El resultado final no solo ha pasado la prueba, sino que ha finalizado con nota. Ninguno de los integrantes del grupo de 6 personas que los disfrutamos sufrimos contagio alguno. Y es que no solo las medidas de seguridad en la organización del viaje, sino las de los distintos establecimientos y la responsabilidad de todos los integrantes del grupo, fueron la clave. Se puede viajar, se puede disfrutar cumpliendo con las medidas de seguridad, porque la vida sigue y porque nuestro sector turístico también nos necesita.

Así que abróchate el cinturón que nos adentramos en un viaje cargado de experiencias gastronómicas que comenzó el pasado día 30 de Octubre en Bilbao, y donde desde Barcelona, en estos dos primeros días que hoy veremos, recorrimos Girona capital y la comarca de La Garrotxa, (Vall Bianya, Besalú, Olot,  Begudá, Vall d´en Bas, Sant Joan Les Font,) con una pequeña incursión en la comarca de El Ripollès. Hoteles rurales con encanto, Restaurantes con estrella Michelín, Visitas a granjas de Payeses y Cervezas artesanas forman parte de estos dos primeros días. ¿Quieres conocerlos?

BARCELONA

HOTEL 1882

El día 30 llegué a Barcelona procedente de Bilbao, vía aérea en viaje con vueling. El viaje en avión me daba cierto respeto, pero para ser sincera tengo que confesar que cumplidas las medidas de seguridad, el viaje no pudo ser más rápido y no solo puntual sino con adelanto. En el aeropuerto de El Prat me esperaba Rocío de KidsandChic, y de allí cogimos rumbo al centro de Barcelona.

Nuestro primer alojamiento para pasar la noche previa a la salida, estaba situado en el  centro de Barcelona Hotel 1882 junto a la Sagrada Familia. Un hotel moderno y confortable, con aires modernistas, donde los protocolos Covid se cumplían de forma escrupulosa. De hecho este hotel cuenta con el sello STAY SAFE,  que amplía las medidas anti covid. No solo proceden a la toma de temperatura, sino a la desinfección de equipaje antes del checking, controlan el acceso a las habitaciones, de forma que solo los clientes alojados pueden acceder y en cada habitación se encuentran las dos bayetas con las que realizan la limpieza de cada habitación, lo que me llamó especialmente la atención.

Este hotel, cuenta con una terraza en la azotea con piscina y zona de solarium decorada con toques mediterráneos perfectamente combinados y desde donde puedes disfrutar de unas vistas impresionantes de las torres de la Sagrada Familia. Imprescindible disfrutar allí de tu aperitivo o de la última copa. Y en el Bar Bocó en la planta baja de Vermouth como hicimos nosotras, antes de la cena a base de tapas.

Mi hotel para mi próxima visita a Barcelona sin dudarlo, no solo por lo céntrico que se encuentra, sino por la seguridad de sus instalaciones, y esa piscina, que te permite refrescarte tras un día de callejeo por la ciudad.

No quiero terminar la reseña de este establecimiento sin hacer especial referencia al personal, no sólo amable y familiar, sino deseoso de agradar, fue uno de los detalles que más me gustó.

DIA 1

GIRONA

Al día siguiente salimos tempranito rumbo a Girona, una ciudad con encantadora, con un casco histórico cuajado de callejuelas empedradas que invitan a perderte, y con unos edificios de colores mediterráneos que en ocasiones, en la zona del río, me traían recuerdos de cualquier ciudad de Italia, Firenze, o por sus callejuelas empedradas a cualquier pequeño pueblo o ciudad de Sicila como Cefalú. Juzgar vosotros mismo.

Tras una visita por la ciudad de la mano de Marc de Girona Food Tours, realizamos distintas paradas en establecimientos emblemáticos y locales con encanto, imprescindibles para todo foodie que se precie.

Os aconsejo que si realmente queréis visitar la Girona Foodie, os dejéis guiar por quien realmente lo conoce, no hay mejor manera de descubrirlo y no equivocarte.

Mercado del Lleó

En el mercado del Lleó, en el centro de la ciudad, hicimos parada en  el petit productor, uno de sus puestos, donde degustamos desde variedad de quesos, hasta vinos, aceites y embutidos de la tierra, eso si, de la mano de un argentino, ya catalán de adopción que nos encandiló con sus productos y su verborrea. Por algo Cataluña tiene ese savour faire tan cosmopolita.  Su vino “sólo el amor salvará el mundo” nos sacó más de una sonrisa.

Casa Cacao

De allí recorriendo la senda del rio, llegamos a Casa de Cacao,  el nuevo complejo en el centro de la ciudad regentado por los Hnos Roca, del Celler de Can Roca, en concreto por Jordi Roca y su cuñada Ana Payet, que nos atendió con una amabilidad y trato exquisito y a la vez cercano.

El establecimiento, ubicado en un antiguo edificio del centro, junto al río, cuenta con un hotel boutique de lujo, con 12 habitaciones y con terraza con unas impresionantes vistas sobre el río,y la ciudad, donde relajarse y disfrutar desde un aperitivo o un brunch, con unas inmejorables vistas de la Girona.

Hotel fichado para mi próxima visita a Girona con más tiempo.

El establecimiento cuenta también con un obrador donde abierto al publico con grandes cristaleras, trabajan los distintos cacaos, cuidadosamente seleccionados y con una chocolatería donde degustar y adquirir esas delicatessen.  Prueba su taza de chocolate caliente, te sorprenderá, nada dulzón, ni la textura gruesa del chocolate tradicional, ni la liquida del chocolate francés. Y por supuesto sus petisus rellenos de chocolate, como no.

Tras la visita de Casa Cacao y de la mano de Girona Food Tours, nos perdimos por las calles de Girona y vistamos diferentes locales, Arros i Peix, donde puedes elegir directamente el pescado o marisco al peso y ellos te los cocinan, la panadería Antiga Casa Bellsola y el espacio Gourmet La Reserva, donde Sandra presentó sus delicatessen

CA L´ENRIC: Estrella Michelín con cocina  sublime de producto de proximidad inspirada en la tradición

Para la hora de la comida, dejamos Girona atrás y nos adentramos en La Vall de Bianya.

Nos esperaban en el emblemático restaurante CA L´ENRIC regentado por los hermanos Juncá que actualmente cuenta con una estrella Michelín. Abierto desde 1882 como hostal para transeuntes y pequeña tienda para abastecimiento de los agricultores de la zona, hoy en día transmite en su cocina delicada y sutil, el respeto por sus raices, y por su tierra, con platos en los que la base es el producto de proximidad y la cocina tradicional, pero innovada en procesos y combinaciones.

Visita obligada  que no defrauda, para todo foodie que se precie.

En un entorno incomparable, teñido de los colores del otoño, disfrutamos de los aperitivos al aire libre. sublime el brioche planchado de ceps.

Para posteriormente pasar al interior, donde disfrutamos de Menú Degustación “Descubriendo el Valle”. 10 platos con el sabor de sus bosques. No olvidemos que nos encontramos en plena temporada de Setas. De mis platos favoritos Los ceps con crema de jamón “Joselito”, o la cebolla escalivada con “beurre blanc” de arenque y su caviar. Los postres espectaculares como era de esperar. Su interpretación de la  mona realmente delicada.

 

BESALÚ

De allí salimos rumbo a Besalú. Para mi uno de los pueblos con mas encanto y con un casco histórico mejor cuidados que he conocido. La visita tuvo que ser breve, pero valió la pena.

Su nombre original Bisuldunum signfica “Fortaleza entre dos ríos” y efectivamente para entrar en Besalú debes cruzar el majestuoso puente románico sobre el río Fluviá. Besalú fue sede de un importante condado independiente. Cuenta con un patrimonio histórico espectacular que te transporta a otra época y te permite soñar despierto, mientras transitas por sus callejuelas empedradas. No es de estrañar, por tanto, que fuese elegido como Escenario de Juego de Tronos

Te aconsejo visitarlo, especialmente si como yo, sois de los que sois capaces de volar con la imaginación cuando te encuentras en rincones con un legado histórico tan rico y bien cuidado.

Son de destacar, la antigua Iglesia de Sant Pere del siglo XII, la iglesia de Sant Vicen del mismo siglo, donde se conserva una capilla gótica lateral dedicada a Vera Cruz, la fachada del antigua Iglesia Hospital de Sant Juliá, toda la judería y en especial el Miqué o casa de baños.

Esta foto que me sacó mi amiga Belén, fue creo recordar la última que pude sacar con mi cámara completa¡¡ A partir de este momento me dejó de funcionar¡¡¡

GUST  DE GARROTXA

Tras nuestra visita a Besalú, continuamos adentrándonos en la comarca de La Garrotxa y en esta ocasión con parada en una explotación familiar situada en Mas Corominas de Begudá, dentro del Parque Natural de la zona Volcánica de La Garrotxa, GUST DE GARROTXA

Toda una experiencia, descubrir la cría de cerdos de la raza DUROC, al aire libre. Situarte en el claro de un bosque y que te rodee una piara de cerdos que te enfilan caminando con esos andares entre torpes y ligeros, mientras te explican su cuidado, fue impactante. Y que deciros de la camada de lechones que tenían, cogerlos en los brazos, fue toda una experiencia que creo que disfrutamos al final todos los integrantes del grupo. En Gust de Garrotxa, esta explotación familiar de payeses, cuidan la alimentación natural y especialmente la linea de reproducción, para conseguir el mejor producto, que no siempre es el más abundante. De hecho cuentan con el sello de Girona Excel-lent.

Nos mostraron las diferentes formas de producir el embutido y nos hicieron participes de una cata de embutidos a ciegas.

Disfruté mucho de la experiencia y de conocer de primera mano, todo lo relativo no solo al cuidado de los cerdos y su raza, sino la amplísima variedad de embutidos que preparan y de la ilusión y espero que ponen en cada nueva preparación. Porque en Catalunya, es muy común, al igual que en Francia, en la zona de los Pirineos, preparar distintas variedades de embutidos más allá del tradicional chorizo o salchichón a los que estamos acostumbrados. Probar embutidos preparados con una extensa variedad de especias o embutidos con miel, fue todo un descubrimiento.

He de decir, que esta visita para mi fue un poco traumática y si bien la disfruté, no la saboree como debía, porque nada mas llegar a la granja, mi cámara hizo crack y me quedé no solo sin poder fotografiar, sino con la duda de si la había perdido para siempre. Finalmente lo que se me estropeó no fue la cámara, sino el objetivo y mi amiga Belen de @cupcakesagogó que usa canon como yo y llevaba dos objetivos para el viaje, compartió conmigo a partir del día siguiente uno de ellos. Así que pude al menos  continuar el viaje fotografiando. Mil gracias Belén ;).

MAS LA FERRERÍA: Hotel rural con Encanto, un sueño hecho realidad

Tras un día intenso como el que tuvimos, llegar a MAS LA FERRERIA fue un auténtico lujo de paz y confort.

Enclavado en una antigua Ferrería del siglo XIV, este pequeño hotel rural con encanto, cuenta con un entorno incomparable entre los bosques del Vall de Bianya y rodeado tan solo de un par de edificaciones anexas del siglo XIV. Con dos piscinas de aguas color turquesa al aire libre, y 9 habitaciones a cada cual con más encanto. La que me tocó a mi, “El rastell” está ubicada en la zona más antigua del edificio principal, y cuenta  con una terraza enorme sobre los jardines con piscina, con vistas a la cordillera pirenaica y a la antigua rectoría de Santa Margarida de Bianya. Pero las suites de la zona baja de la Masía, con acceso directo al jardín, cuentan con bañera exenta para relajarte tras una jornada agotadora como la que habíamos tenido en nuestro primer día de ruta. Me encantaron los detalles de las amenitis (jabones, gel, champú naturales).

Un hotel rural con encanto en un remanso de paz, en el que los detalles están cuidados con mimo, y que si tenéis oportunidad os aconsejo visitar. Para mi será mi sede de operaciones en mi próxima visita a Catalunya

La cena con cocina tradicional de la región, con productos de proximidad, se agradeció, después del intenso día gastronómico. Al igual que el desayuno estilo Payés de la mañana siguiente, con unos yogures increíblemente cremosos que no tengo para olvidar.

 

DIA 2

VOL DE COLOMS: Vuelos en Globo sobre La Garrotxa

Al día siguiente despertar tempranero, nos esperaba la experiencia más especial del viaje. Toque de queda a las 5:00 de la mañana, para disfrutar de un viaje en globo sobre volando La Garrotxa a cargo de VOL DE COLOMS.  Finalmente no puedo ser¡¡¡. El día gris, con mucho, mucho viento y lluvia lo impidió. Pero volveremos  porque la experiencia de sobrevolar La Garrotxa en silencio, mientras ni eres consciente de que te estás desplazando en el aire, tiene que ser majestuosa. Así que si vosotros como yo quereis volver a disfrutarla, os dejo el enlace para reservar tu viaje en globo

No obstante, sin viaje en globo, el madrugón mereció la pena para disfrutar del amanecer en pleno Vall de Bianya. Y es que en esta tierra, mires donde mires encuentras bellleza, experiencias y gente acojedora deseosa de agradarte.

MAS LA COROMINA. Nos ponemos las botas, día de payeses

Dejamos con pena Mas la Ferrería, nos hubiéramos quedado un par de días más por lo menos,  pero tocaba ponernos las botas, y ojo, en esta ocasión, no en el sentido gastronómico de la palabra, sino en el sentido más literal que te puedes imaginar

MAS LA COROMINA, una granja familiar a los pies de Puigsacalm, en el Valle Vall d´en Bas en plena Garrotxa, nos estaba esperando para descubrir el día a día de una familia de payeses.

Isabel nada mas entrar nos dio las botas y los monos de trabajo, con todas las medidas de seguridad necesarias y de allí, bajo la lluvia que prácticamente no cesó, pasamos a conocer de primera mano en qué consiste el día a día en una granja. Y es que el trabajo en la granja no para.

Esta familia de payeses lleva más de 5o años cultivando los pastos, para alimentar su ganado vacuno de raza frisona, del que consiguen la leche con la que no solo elaboran quesos que degustamos al final de la visita, sino la leche que a partir del año 2008 comercializan junto a otros 6 ganaderos con los que se han unido para formar el grupo lácteo Llet ATO SL.

Dar de comer al ganado, que por la lluvia en ese momento se encontraba estabulado, ver los terneritos, las salas de ordeño, alimentar las gallinas, ocas, conejos con los restos de berzas de la huerta. Toda una experiencia que disfrutamos como niños. y que aun podéis ver en mis stories destacadas. Si tienes peques, o simplemente si eres curioso y quieres conocer, no debes pasar por alto  esta visita, te recomiendo que la realices. Es importante para los niños descubrir de donde vienen los tomates que comen, los huevos o la leche.

LA QUINTA JUSTA: Cocina volcánica en Olot

Cansados pero reconfortados por la experiencia, casi rozando el medio día, dejamos atrás Vall d´en Bass, para dirigirnos a la capital de la comarca de La Garrotxa, OLOT y degustar su COCINA VOLCÁNICA, en el restaurante LA QUINTA JUSTA

A los pies de una alameda de árboles en pleno otoño en un edificio modernista se encuentra el restaurante La quinta Justa. Allí nos recibieron amablemente y nos prepararon un comedor independiente, con una mesa enorme para poder mantener las medidas de seguridad adecuadas al momento.

El menú degustación que disfrutamos, de la mano de su chef Gerard Xifra, nos ofreció una cocina que combina a la perfección modernidad y producto de proximidad con tradición. Una cocina mediterránea con toques de cocina volcánica como se merece un restaurante que se encuentra en pleno corazón de la capital de la comarca de La Garrotxa.

De destacar, tartar de atun rojo con berenjena ahumada y melocotón de viña confitado, su mar y monte de costilla de cerdo y bogavante con parmentier trufado con salsa de ratafía, Ravioli de Manzana de Girona con higado de pato con reducción de ratafía o su torrija de tortell. ¿cómo te has quedado? Con ganas de salir corriendo a probar estas exquisiteces.

La quinta justa está avalada por la Carta Europea de Turismo sostenible y espacio de Información.

CERVESA ARTESANA LA MINERA

Comenzada casi la tarde, y con el paladar reconfortado, dejamos atrás la comarca volcánica de La Garrotxa para adentrarnos en otras de las comarcas de Girona,  EL RIPOLLÈS.

Allí descubrimos una empresa de Cerveza Artesanal, marcada por la pasión cervecera y cuyo nombre hace honor al pasado minero de la Cuenca de Ogassa, CERVESA LA MINERA.

Nos mostraron el proceso de realización de su cerveza, los diferentes procedimientos de fermentación, sus comienzos sustentados en la pasión de un grupo de amigos por la cerveza. Realizamos catas a ciegas, para tratar de descubrir ingredientes secretos y por supuesto realizamos la cata de una variedad de sus cervezas cuidadosamente elegidas, en la que nos fueron mostrando los distintos matices de cada una y aprendiendo las diferencias. Un mundo apasionado en el que perderse. Si eres cervecero no puedes perderte esta visita.

FONDA XECS: Estrella Michelín en El Ripollès

Ya entrada la noche llegamos a Gombrèn, un pequeño pueblo en la Comarca de El Ripollès, en un entorno incomparable, que eso si, descubrimos a la mañana siguiente, donde se encontraba ubicado nuestro alojamiento esa noche y nuestra cena, marcada con estrella Michelín.

Fonda Xecs, se encuentra ubicada en un edificio histórico que data de 1730. Desde sus orÍgenes fue destinada a ser la fonda del pueblo. La familia Rovira compró el edificio en 1975, y desde entonces Francesc y su madre compartieron la cocina, hasta que avanzada la década de los 90, Francesc y su mujer Meritxel decidieron cambiar de rumbo, respetando las raíces los productos de la tierra, pero innovando, lo que les ha dado una mas que merecidísima estrella Michelín.

Especialmente me sorprendieron por su frescura, la crema de Calabaza, Gamba, huevas de trucha y “raifort” y por el contraste de sus sabores, el pichón, boletus confitado, ajo y enebro, así como el salmonete, patatas, negrillas y jugo de asado. En los postres y despues del día intenso que llevabamos, resultó refrescante, la pera al vino, yogurt y vainilla.

Una menú exquisito y ligero, cargado de guiños a la tierra, pero innovado en sus procesos, que no debéis perderos si os animáis a visitar la Comarca.

A la mañana siguiente, pudimos descubrir el entorno incomparable en el que se encuentra situado este establecimiento, rodeado de montañas y campos verdes, entre nieblas. El desayuno en el comedor acristalado, no solo fue de lujo por esos croissants que recordaré siempre, la variedad de mermeladas, quesos, embutidos, zumos naturales, sino por las vistas que disfrutamos mientras desayunábamos, a través de esas cristaleras interminables.

Y por hoy os dejo, pero os avanzo que en nuestra próxima entrega de los 2 últimos días, nos adentraremos en el bosque a coger setas, y disfrutaremos entre viñedos en la comarca del Penedés. Promete, os lo aseguro, porque #CatalunyaEngancha

Virginia