Por fin parece que ha llegado el otoño, aunque al menos por aquí las hojas secas aun no han hecho acto de presencia, lo que por otra parte se agradece. El invierno es habitualmente muy largo.
Yo no he encontrado otra forma mejor de darle la bienvenida a este otoño, que preparando estos deliciosos mini bundt cakes de calabaza para acompañar con un rico té, la tarde tonta del pasado día 12, que fue lluviosa y bien fresquita.
Me decidí a utilizar estos moldes individuales Heritage de Nordic Ware, porque además de ser muy cucos y quedar fantásticos al servirlos, vamos que te alegran el momento café, ayudan a racionar los momentos de “pecado” 😉 y aunque este bizcocho no es de los más calóricos, al incorporar el puré de calabaza para darle humedad y dulzor, se agradece que sea el molde y no tu, quien decida la cantidad de bizcocho con la que acompañas el té.
La receta es una adaptación de la archiconocida Martha Stewart, a la que yo le he rebajado la cantidad de azúcar (de 200 gr. a 125 gr.), ya que le he añadido una cobertura de azúcar y canela y no soy especialmente golosa. Además los americanos utilizan para mi gusto demasiado azúcar, y en este caso la calabaza ya aporta dulzor natural. Vosotros podéis añadir a vuestro gusto.
Si dobláis la cantidad podéis preparar un bundt cake grande de 10-12 tazas, ya que estos moldes individuales suelen tener una capacidad de 6 tazas (cups).
Os aconsejo preparar vosotros mismos el puré de calabaza y preferiblemente asándola que cociéndola. El asado, intensifica mucho más el sabor y no le añades agua al puré, lo que si ocurre cuando la cueces. Las variedades Butternut y Potimarron son para mi gusto las más indicadas para preparar esta receta.
No dejéis de visitar el post sobre los consejos para hornear con éxito un bundt cakes si es la primera vez que os vais a enfrentar a este tipo de moldes.
La receta sencilla y deliciosa, así que vamos con ella:
Dificultad: fácil
Tiempo:
- 10 minutos de preparación
- 18-20 minutos de horneado
INGREDIENTES: (Para un molde de 6 cups)
- 225 gr. de harina todo uso
- 2 cucharaditas (tsp) de gasificante de repostería
- 1/2 cucharaditas (tsp) de bicarbonato
- 1/2 cucharaditas (tsp) de sal
- 1/2 cucharaditas (tsp) canela
- 1/2 cucharaditas (tsp) nuez moscada
- 1/2 jengibre en polvo
- 1/4 cucharaditas (tsp) de clavo molido
- 112 gr. de mantequilla a temperatura ambiente
- 125 gr. de azúcar moreno ( Marta Stewart le añade 200 gr.)
- 2 huevos “L”
- 115 ml de buttermilk*
- 125 gr. de puré de calabaza butternut-cacahuete
- Azúcar granulado y canela para la cobertura (opcional)
* Si no encontráis buttermilk, podéis sustituirlo por la misma cantidad de yogurt desnatado o preparar vosotros un sustituto en casa, mezclando 125 ml de leche desnatada y una cucharada de zumo de limón. Dejáis reposar unos minutos y listo, la leche se cortará como cuando preparas cuajada. Separáis lo que necesitéis
PREPARACIÓN:
Preparamos el puré de calabaza como vimos aquí y dejamos que se enfrie o al menos se entibie. Los tipos de calabaza preferidos para preparar puré son la conocida con butternut o cacahuete y la potimarron. Si queréis conocer los tipos de calabaza más comunes y fáciles de encontrar en España, no tenéis más que pinchar en el enlace.
Precalentamos el horno 190ºC calor arriba y abajo. Y preparamos los moldes, engrasándolos preferiblemente con los sprays desmoldantes que hay en el mercado
Mezclamos en un bol mediano los ingredientes secos a excepcion del azúcar, harina, gasificante, especias y sal. Reservamos.
Mezclamos en otro bol, en mi caso en mi procesador Kitchen Aid, provisto del accesorio de pala, mezclamos la mantequilla a temperatura ambiente y el azúcar moreno, hasta que esté bien integrado. Unos 2-3 minutos a velocidad media. Si no teneis procesador de alimentos podéis hacerlo a mano con una cuchara de madera.
Vamos añadiendo los huevos uno a uno, mezclando bien después de cada incorporación, no añadiendo el siguiente, hasta que el anterior no se haya integrado en la masa.
Ahora añadimos a esta mezcla de mantequilla, la mezcla de harina en tres veces, alternandola con el buttermilk y mezclamos hasta que esté todo integrado. No sobremezclar para no desarrollar el gluten.
Añadimos por último el puré de calabaza e integramos todo.
Vertemos la misma cantidad de masa en cada cavidad del molde. Yo suelo usar un racionador de helados para ir sobre seguro. Llenamos hasta los 2/3 del molde. Golpeamos dos o tres veces el molde contra la encimera para que escapen las burbujas de aire que hayan podido quedar atrapadas en la masa.
Horneamos durante unos 18-20 minutos.
Una vez horneados, dejamos enfriar sobre la encimera unos 4 minutos. Vocalmos el mode y extraemos los bizchochitos. Dejamos enfriar totalmente sobre una rejilla.
Una vez fríos, podemos cubrirlos con una mezcla de azúcar granulado y canela.
Para conservarlos, guardamos en caja de lata o bote hermético.
Son absolutamente deliciosos, prometido.
- 225 gr. de harina todo uso
- 2 cucharaditas (tsp) de gasificante de repostería
- ½ cucharaditas (tsp) de bicarbonato
- ½ cucharaditas (tsp) de sal
- ½ cucharaditas (tsp) canela
- ½ cucharaditas (tsp) nuez moscada
- ½ jengibre en polvo
- ¼ cucharaditas (tsp) de clavo molido
- 112 gr. de mantequilla a temperatura ambiente
- 125 gr. de azúcar moreno ( Marta Stewart le añade 200 gr.)
- 2 huevos "L"
- 115 ml de buttermilk*
- 125 gr. de puré de calabaza
- Azúcar granulado y Canela para la cobertura (opcional)
- Preparamos el puré de calabaza como vimos aquí y dejamos que se enfrie o al menos se entibie.
- Precalentamos el horno 190ºC calor arriba y abajo. Y preparamos los moldes, engrasándolos preferiblemente con los sprays desmoldantes
- Mezclamos en un bol mediano los ingredientes secos a excepcion del azúcar, harina, gasificante, especias y sal. Reservamos.
- Mezclamos en wl bol del procesador de alimentos, provisto del accesorio de pala, la mantequilla a temperatura ambiente y el azúcar moreno, hasta que esté bien integrado. Unos 2-3 minutos a velocidad media. Si no teneis procesador de alimentos podéis hacerlo a mano con una cuchara de madera.
- Añadimos los huevos uno a uno.
- Añadimos a esta mezcla de mantequilla, la mezcla de harina en tres veces, alternandola con el buttermilk y mezclamos hasta que esté todo integrado. No sobremezclar para no desarrollar el gluten.
- Añadimos el puré de calabaza e integramos todo.
- Vertemos la misma cantidad de masa en cada cavidad del molde. Llenandolos hasta los ⅔ de su capacidad. Golpeamos dos o tres veces el molde contra la encimera para que escapen las burbujas de aire que hayan podido quedar atrapadas en la masa.
- Horneamos durante unos 18-20 minutos.
- Una vez horneados, dejamos enfriar sobre la encimera unos 4 minutos. Vocalmos el mode y extraemos los bizchochitos. Dejamos enfriar totalmente sobre una rejilla.
- Una vez fríos los cubrimos con una mezcla de Azúcar y canela. Guardamos en caja de lata o bote hermético.
A disfrutar.
Virginia.
Caterina
Casualmente me acabo de comprar estos moldes en Claudia&Julia!!! ya sé con qué receta los voy a estrenar. Me apetce mucho. Gracias por ella. Besos
Virginia
Gracias a ti 😉 Bss y a disfrutarlos
Vania Filipova
Beautiful! I’m pretty sure those will go perfect with a cup of coffee!
Have a nice day 🙂
Virginia
Thanks so much ;). Just deliciour. You are right Vania
Aisha
Ya pensaba que me iba a quedar sólo con el té 😛 jaajaja
Qué bonitos y ricos. Ideal para estas tardes de otoño, que por fin, vamos teniendo por aquí.
Besos
Virginia
Ja, ja, Aisha ¿cómo te iba a dejar yo sin esta delicia? Bsotes gordos.
Palmira
Creo que de todos los bundtcakes, el de calabaza es mi favorito, no sé si es por su color, por su sabor o el delicioso aroma que desprende al hornearse…
Besos y feliz semana,
Palmira
Virginia
Es que el aroma que impregna la casa es otoño en estado puro. A mi me encanta, y mira que pruebo distintas recetas de cakes de calabaza… Bss y buenas semana Palmira.